“Las reinas del grito” del nuevo cine de terror español

Primero fue Belén Rueda y luego llegarían todas las demás, reinas del grito cuya “madre”, Belén, protagonizó algunas de las mejores películas de terror del cine español moderno. El orfanato (2007), de J.A. Bayona, Los ojos de Julia (2012), de Guillem Morales, El Cuerpo (2012), de Oriol Paulo, y Séptimo (2013), de Patxi Amezcua.

Como ella es la auténtica reina del grito del terror español moderno, partimos de sus alaridos de pánico para esta lista de todas las que llegaron después.

Belén Rueda: El orfanato (2007), Los ojos de Julia (2012), El Cuerpo (2012), Séptimo (2013), La ermita (2023). Recibió nominaciones al Goya por El orfanato y Los ojos de Julia. Amenábar dijo que sorprendentemente se le estaba poniendo cara de actriz de Ingmar Bergman, por eso la llamó para Mar adentro (2005). De Bergman y de Janet Leigh, porque no cuesta nada imaginarla una noche de tormenta en ruta hacia el motel Bates.

Manuela Velasco: (REC) (2007) Goya Mejor Actriz Revelación. Existe hasta un documental sobre cómo se rodó este clásico del cine de terror español que causó sensación porque, además, estaba muy bien hecho y pensado. Manuela volvió en las siguientes entregas, pese a que la escena final de la primera, su personaje encerrado con la Niña Medeiros, es una de las cumbres del terror nacional.

Pilar López de Ayala: Intruders (2011) Nominada al Goya Actriz de reparto. No tuvo suerte este thriller sobrenatural que puso punto final, hasta ahora, a la carrera de su director Juan Carlos Fresnadillo en España. Ya puestos, también casi la de la actriz, medio retirada del cine.

Marta Etura: Mientras duermes (2011) Tu portero se obsesiona contigo y te hace la vida imposible. Como un episodio de Historias para no dormir, o de Alfred Hitchcock presenta, la situación ideada por Alberto Marini se pone tensa de verdad.

Macarena Gómez: Musarañas (2014) Nominada al Goya Mejor Actriz protagonista. La actriz en plan Bette Davis en este sensacional ejercicio claustrofóbico con ecos de Misery (1990) y La comunidad (2000), aunque su verdadero referente sea ¿Qué fue de Baby Jane? (1962).

Sandra Escacena: Verónica (2017) Nominada al Goya Mejor Actriz Revelación. La saga Conjuring llega a nuestro cine con esta película de Paco Plaza que tiene como ilustre estrella invitada a Ana Torrent, musa del género desde Tesis (1996).

Begoña Vargas: Malasaña 32 (2020) Seguimos en plan Conjuring y ahora, además, con una historia inspirada en hechos reales. Fue la última película de Concha Velasco, la tía de Manuela.

Almudena Amor: La Abuela (2021) Otra actriz descubierta para el cine, aunque la nominaron por su otra película del año, El buen patrón. Almudena está muy bien, pero la función se la queda la fascinante Vera Valdez, modelo brasileña de las mejores marcas que aquí es La abuela.

Inma Cuesta: El Páramo (2021) Western de terror que se estrenó en Netflix y coloca a Inma Cuesta en un desolado paisaje, una cabaña aislada y una amenaza exterior. Mucho mejor de lo que se dijo y mucho más entretenida que otras aplaudidas producciones.

Ingrid Garcia-Jonsson: Veneciafrenia (2021) A muchos les sorprendió que Álex De la Iglesia hiciera una bobada como esta, copia de cualquier slasher del montón y cero imaginación. Está Venecia y está, por lo menos, Caterina Murino, inolvidable Solange de destino trágico en Casino Royale (2006).

Charlotte Vega: Wrong Turn (2021) La película no es española, aunque su actriz sí (de padres ingleses). Charlotte es musa de Isabel Coixet, con la que ha trabajado varias veces, y actriz internacional. De todas formas, este Wrong Turn no le llega a las suela de los zapatos al original, el de 2003.

Elena Anaya: Jaula (2022) Es una de las mejores películas españolas de misterio, terror y suspense de los últimos diez años. Un guion prodigioso con un sorprendente giro argumental que todavía resuena por las paredes de Netflix.

Ester Expósito: Venus (2022) Fue un fracaso y nadie se lo explica porque su protagonista tiene millones de seguidores en las redes social, así que con que sólo un diez por ciento de esos fans hubieran ido a ver la película, esta habría sido un éxito. No ocurrió y el tema sigue siendo un misterio más grande que el que plantea la propia historia que vemos en pantalla.

Bárbara Lennie: Los renglones torcidos de Dios (2022) Nominada al Goya Mejor Actriz protagonista. Oriol Paulo es el «maestro» y aquí lo volvió a demostrar. Actriz y director se volvían a encontrar seis años después de la extraordinaria Contratiempo (2016).

Carla Campra: La niña de la comunión (2023) Como «la niña de la curva», las leyendas urbanas siempre han funcionado y si estamos, como es el caso, en un pequeño pueblo del interior, pues todavía mejor. Para contar alrededor de una hoguera en un campamento de verano.

Milena Smit: Tin & Tina (2023) Milena más Mia Farrow que nunca y Jaime Lorente más John Cassavetes que el propio Cassavetes. Algún día alguien reivindicará esta película que se nota está hecha por un enamorado y entendido del género de terror.

Aria Bedmar: Hermana muerte (2023) Como en el universo Conjuring, Paco Plaza también quiere jugar a este juego macabro de historias entrecruzadas y spin off varios. Si quieren saber de donde viene y qué le pasó a la monja de Verónica, esta es su película.

Belén Cuesta: El Cuco (2023) Otra película a reivindicar que pasó sin pena ni gloria y que los caprichos del destino (de la distribución) condenador de manera injusta. La sombra de La semilla del diablo es tan alargada que también llegó a esta historia de intercambio de casas.

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