El arzobispo de Burgos ha excolmulgado a las monjas clarisas de Belorado. Una noticia como esta llama la atención: unas monjas rebeldes acusadas de un delito de cisma al ponerse bajo la tutela de un falso obispo no reconocido por la Iglesia. Ese es el “delito” de estas diez monjas muy reales.
Y es que hay otras hermanas ficticias, que viven en el Convent Sisters of Divinity en la década de 1950 en una pequeña localidad de Georgia que también han sido excomulgadas, pero estas por motivos, digamos, más tremendos y siniestros.
La Madre Superiora ha cortado lazos con el Vaticano, o este con ella, y eso que ese convento es famoso en la zona por asistir y recibir a jóvenes descarriadas que se han quedado embarazadas. Pero “la Iglesia me ha dado la espalda”, dice la señora, interpretada por Carolyn Hennesy, una actriz que lleva desde 2007 en la serie Hospital General (634 episodios).
Las chicas entran… y ya no salen. Los métodos de las monjas son cuestionables y en eso tienen razón en el Vaticano.
En el Convent Sisters of Divinity hay una sala de torturas, un ataúd para meter vivas (como a Ryan Reynolds en Buried) a las chicas más rebeldes y los bebés curiosamente nacen muertos y desaparecen (niños robados para entregar a familias que pagan). “Me dijeron que estaba muerto, pero le oí llorar”, dice una de las pobres chicas. Pero ha llegado una nueva muchacha muy espabilada que organiza una rebelión. La chica se pone muy pesada y la Madre Superiora toma medidas extremas.
“Horror en el Convento” se podía titular la película, pero se llama St. Agatha (El convento) (2018) y se puede ver en Prime Video.
