Las 5 claves de Back to Black, el biopic de Amy Winehouse

1- Hay tres mujeres detrás de esta película. La primera es la figura central de este biopic, pues estamos hablando de una crónica que repasa la vida y la música de Amy Winehouse (1983-2011), desde la adolescencia hasta la edad adulta, y de la creación de uno de los mejores álbumes de todos los tiempos, Back to Black

Otra es la directora del proyecto, Sam Taylor-Johnson (Londres, 1967), que es conocida por muchas cosas, entre ellas, porque su película Cincuenta sombras de Grey (2015). 

La tercera es la actriz elegida para ser Amy en el cine, un enorme reto que la inglesa Marisa Abela asume como lo que es: la gran oportunidad de su carrera.

Sam Taylor-Johnson en un momento del rodaje

2- El corazón de la película, como reconoce la propia directora, es el álbum Back to Black, que vendió 16 millones de copias y nació, paradójicamente, del dolor que le provocó Blake (Jack O’Connell), el hombre con el que se casó y con el que vivió una tormentosa relación de drogas y excesos. 

Jack O’Connell es Blake Fielder-Civil

3- Sam dejó muy claro desde el principio que solo participaría en el proyecto si podía contar la historia de Amy lo más honestamente posible, a partir de la música y de las letras de sus canciones. No quería tener que obtener la aprobación de nadie, quería disponer de la más absoluta libertad creativa, sin faltar al respeto a las personas que conocían bien a Amy, como sus músicos, amigos y familia. 

4- Marisa Abela canta en la película, aunque muchos pueden pensar que está doblada. En palabras de la directora: “nunca pensé en utilizar la voz de la actriz seleccionada porque la de Amy es muy característica, conocida y difícil de emular. Pero Marisa trabajó su voz hasta poder contar una historia con mucha emoción y así conectar con los que la escuchan. Sabemos que no es Amy cantando, pero su interpretación es tan estremecedora que no queda más remedio que creerla”. 

Marisa Abela

5- Back to Black es uno de los proyectos más personales de Sam Taylor-Johnson. La cineasta termina con unas palabras que resumen lo que ha significado para ella esta emocionante película. “El mayor cariño es el que sienten las personas cuyas almas han sido tocadas por la música de Amy y cuyos corazones sienten que Amy es suya. Una mujer diminuta con el poder de una leona y una voz que trasciende nuestra época. Haber llevado a la pantalla la historia de Amy es un privilegio, y es un auténtico regalo sumergirse en su música, conocer su corazón y plasmarlo para que el mundo lo vea”. 

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