Si alguien todavía no ha visto El hombre perfecto (Un Homme Idéal) (2015), recomendamos que lo hagan. Es Tom Ripley y Patricia Highsmith sin Tom Ripley y Patricia Higsmith. La dirige el francés Yann Gozlan y su protagonista, Mathieu Vasseur (interpretado por Pierre Niney), no es Alain Delon o Matt Damon, pero hace lo mismo que hubiera hecho Ripley en su situación.
La siguiente película de Gozlan fue Burn Out (2017), que Daniel Calparsoro versionó en la también muy recomendable Centauro (2022). En Black Box (Boîte Noire), Gozlan y Niney se volvieron a encontrar para contarnos la inquietante historia de un avión Dubai-París que se estrella en Los Alpes y nada es lo que parece.
Todo esto sirve para presentar a Yann Gozlan, uno de los cineastas más interesantes del cine francés al que, sin embargo, pocos han prestado atención (sólo ha estado nominado al Cesar en una ocasión, por el complicado y muy bien elaborado guion original de Black Box). Es el rey del thriller, sus películas funcionan, triunfan en taquilla, pero es ignorado por muchos… Vamos, como le pasa a Oriol Paulo pero en Francia.
Ahora Gozlan tiene nueva película, y eso es siempre una buena noticia. Sus protagonistas son Diane Kruger y Marta Nieto, la fascinante actriz española protagonista del corto (2017) y luego largo (2019) Madre, de Rodrigo Sorogoyen, y de ¡Salta!, la película familiar de viajes en el tiempo que se estrena ahora.
Se titula Visions y en ella Kruger interpreta a una brillante piloto de una aerolínea, Estelle, que tiene una vida perfecta con su esposo Guillaume (Mathieu Kassovitz), un médico de renombre. Pero un día, la mujer se reencuentra por casualidad en el aeropuerto de Niza con Ana (Marta Nieto), una fotógrafa con la que tuvo una apasionada aventura veinte años atrás. En ese momento comienza para Estelle una pesadilla que cambiará su vida por completo porque empieza a tener visiones recurrentes, pesadillas y alucinaciones, y, además, Ana desaparece misteriosamente.