La hija también tiene un sexto sentido

De tal palo tal astilla, podíamos decir. Cuando Ishana Shyamalan tenía apenas unos meses de vida, su padre aterrorizaba al mundo con el estreno de El sexto sentido (1999). Así que su infancia estuvo marcada por las historias que veía preparar en su casa: una invasión extraterrestre en Señales (2002), una aldea rural aislada donde se producen oscuros fenómenos en El Bosque (The Village) (2004) o una criatura como sacada de un cuento de hadas que ha aparecido en la piscina de una comunidad de vecinos en La joven del agua (2006).

En lo profundo del bosque

Semejantes relatos de terror y fantasía dejaron una profunda huella en la pequeña Ishana, la hija ahora directora de M. Night Shyamalan. La joven debuta en el largometraje con Los vigilantes (The Watchers), historia de terror gótico basada en la novela de A.M. Shine que puede tener alguna conexión con el guion original de su padre para El Bosque (The Village). M. Night Shyamalan, por supuesto, es productor de la película.

Los vigilantes (The Watchers) tiene como protagonista a Mina, una artista de 28 años de viaje por los bosques del oeste de Irlanda. La joven encuentra un refugio, donde también se hospedan otros tres extraños. Las cosas se ponen feas cuando criaturas misteriosas surgidas del bosque aparecen al caer la noche.

Sin desvelar mucho más de la trama, conviene decir que ese bosque no aparece en ningún mapa. Los coches se estropean en cuanto atraviesan los primeros árboles. El de Mina no es diferente. La joven se ve obligada a adentrarse en la profunda oscuridad. Se oye a una mujer gritar y menos mal que hay un búnker para refugiarse. Pero cuando la puerta se cierra, Mina se encuentra en una habitación con una pared de vidrio y una luz eléctrica que se activa al anochecer, cuando Los Vigilantes (The Watchers) salen a la superficie. 

La novela

La novela The Watchers fue la carta de presentación del escritor irlandés A.M. Shine y fue definida como “una escalofriante primera aventura de terror ambientada en los remotos y siniestros bosques de Irlanda”. También como “una lectura oscura y claustrofóbica” y “una visión íntima de la psique de cada personaje, el hambre constante, la paranoia, la pérdida de esperanza y cosas mucho peores…”. El libro es realmente aterrador. Habla del miedo a ser mirado.

La siguiente novela de Shine fue The Creeper, también ambientada en un remoto y aislado pueblo irlandés donde los lugareños no son nada amables y cierran sus casas al atardecer.

Dos Shyamalan y un solo rodaje

En cuanto a Ishana Shyamalan, se graduó de la Escuela de Artes Tisch de la Universidad de Nueva York y empezó su carrera con la serie fantástica Servant, convirtiéndose con 19 años en una de las guionistas y directoras de series más jóvenes de la historia. “No podríamos estar más emocionados de hacer la primera película de Ishana. The Watchers es visual, inmersiva y aterradora a partes iguales, el guion te atrapa desde la primera página y nunca te suelta”, ha dicho Richard Brener, presidente y director creativo de New Line Cinema, la productora de la película.

“Aterradora” parece ser la palabra que mejor define esta historia sobre una joven artista llamada Mina (Dakota Fanning) que se pierde en el bosque del oeste de Irlanda, encuentra una extraña caja en medio de un claro, se atrapada en ella junto con tres extraños y cada noche una serie de criaturas misteriosas llegan para observarlos.

Los pocos que han visto la película ya dicen que se nota que la dirige alguien que creció viendo películas de M. Night Shyamalan.

“Trato de honrar lo que mi padre ha construido, siendo muy consciente de que probablemente nunca llegaré a lo que él ha creado. Por eso simplemente asimilo lo que me ha enseñado y simplemente intento sintonizarme con mis propios instintos artísticos, ser lo más sincera posible desde el punto de vista emocional y hacer mi trabajo con amabilidad y ética. Y creo que eso es lo mejor que puedo hacer”.

La hija honra al padre y este se lo agradece encargándose de la dirección de la segunda unidad de Los Vigilantes (The Watchers), que es justo el puesto que Ishana ha ocupado hasta hace muy poco en las películas de su padre.

“Al final del día, él sigue siendo tu padre, y los padres siempre quieren apoyar a sus hijos de cualquier manera. Mi padre es muy fuerte emocionalmente en los rodajes y creo que mi viaje se ha centrado en gran medida en cómo puedo tomar esta forma de arte que tanto admiro en él y adaptarla a mí, cómo puedo expresarme de la forma en que me expreso, que tal vez sea un poco tranquila y un poco suave y seguir obteniendo la imagen que quiero o el rendimiento que quiero. En definitiva, descubrir cómo puedo hacerlo con mi propio estilo y mis propias ideas”.

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