Una de las películas más controvertidas del año llega por fin a los cines tras su polémico paso por el Festival de Cannes. En Los Ángeles los actores y la directora aparecieron en la alfombra roja y después se marcharon a la fiesta posterior en el hotel Chateau Marmont. Con la presencia de Demi Moore, que llegó acompañada por sus hijas Tallulah, Scout LaRue y Rummer Willis, y de Margaret Qualley, Dennis Quaid, la directora y guionista del filme Coralie Fargeat, Gillian Anderson, Justin Acee, Tia Carrere, Lea Thompson, Kate Siegel, Catherine Hardwicke, Jordan Firstman, Colleen Camp, Gia Coppola, Ella Bleu Travolta, Amy Landecker, Colin Burgess, Alexis Ren y Liv Huffman, la fiesta fue apoteósica.
Demi Moore ofrece la mejor actuación de su carrera como Elisabeth Sparkle, una ex estrella que pasó su mejor momento y es repentinamente despedida de su programa de televisión de fitness por el director del estudio interpretado por Dennis Quaid. Un día se sentirá atraída por la oportunidad de probar una nueva y misteriosa droga: La Sustancia. Todo lo que se necesita es una inyección y ella renace, temporalmente, como la hermosa veinteañera Sue (Margaret Qualley). ¿La única regla? Es necesario dividir el tiempo: exactamente una semana en un cuerpo y otra semana en el otro. Sin excepciones. Un equilibrio perfecto.
Delirantemente entretenida y despiadadamente satírica, La Sustancia fue una de las sensaciones del pasado Festival de Cannes, porque Coralie Fargeat le da una vuelta a la cultura de la belleza tóxica con una fábula existencial que cuestiona los deseos. Explosiva, provocativa y retorcida, marca la llegada de un nuevo cine visionario desde la perspectiva femenina.
Pocos actores y actrices son capaces de mantenerse en el tiempo triunfando a lo largo de cuatro décadas, sin embargo Moore tiene una capacidad única para continuar en lo más alto sin perder glamour o estatus. Una historia de terror corporal contra la obsesión por alimentar el ego en una época donde el mundo se ve a través de ‘selfies’. Una versión feminista con una narrativa audaz sobre la adicción a esclavos cánones de belleza. Contemporánea, grotesca y extrañamente divertida, La Sustancia está en la línea estilística de Titane, la cinta que ganó en Cannes hace tres años.
Fargeat, juega con la idea del doble con Demi Moore desdoblándose en una versión más juvenil, como un filtro subordinado a la persona real. Moore reveló que la película aborda la perspectiva masculina de la mujer. “La cinta expresa esa imagen idealizada que tenemos las mujeres de lo que el hombre busca en nosotras. Hemos aceptado ideales de belleza que no se corresponden con la realidad, aunque los estamos cambiando. Creo que estamos viviendo un momento de muchos cambios en la sociedad con respecto a la imagen de la mujer”, explicó la actriz.
Cuando la réplica surge, interpretada por Margaret Qualley, la fábula de Fargeat se transforma en una narración contra los estándares de belleza infringidos en las mujeres y perpetuados cientos de años por una sociedad que castiga envejecer. Cuando se le preguntó a Moore cómo se navega Hollywood según va cumpliendo años, ella, que conoce bien la industria, fue muy clara. “¿Cómo lo navegas? Simplemente apareces y con lo que tienes haces lo mejor que puedes. Creo que lo más importante es cómo te sostienes a ti mismo, no cómo te sostiene el mundo qué es exactamente de lo que trata el filme”.
