Se estrena en Filmin La espera y en M+ El clan de hierro (The Iron Claw). Sin tener nada que ver, una es una modesta producción española y la otra una gran apuesta de Hollywood plagada de estrellas, las dos hablan de maldiciones familiares y de hombres que pierden la cordura cuando el destino los lleva a lo más profundo del dolor humano.
La espera, de F. Javier Gutiérrez, es toda una sorpresa. Es cruda, violenta, descarnada, con alma de western y sin concesiones, como debe ser una película que parece un cruce entre Los santos inocentes (1984) y El corazón del ángel (1987). Una trama de brujería en la mejor tradición del Fantaterror español de la década 1970 (época en la que transcurre la trama) con la historia del guardés de una finca (Víctor Clavijo, con ocho kilos menos) y su descenso a los infiernos cuando su familia y él son víctimas de una serie de catastróficas desdichas. Hay una montería, un fatal accidente, cerdos que comen carne humana, un tipo aislado en su locura (como Ed Gein) y un homenaje sorprendente a Un hombre lobo americano en Londres (1981).
La espera llega a Filmin casi un año después de su estreno en cines y en ese tiempo ha ganado un montón de premios internacionales y se ha visto en Estados Unidos con un notable éxito. Actores como Vincent D’Onofrio, que trabajó con F. Javier Gutiérrez en Rings (2017), su debut en Hollywood, han apoyado públicamente la película. La espera se ha rodado sin subvenciones públicas, tal y como se afirma en un rótulo al principio del metraje. «Después de Rings sentí la necesidad de volver a España, a Andalucía, mi tierra, y rodar algo más íntimo, más personal», afirma el director de su tercer largometraje tras la apocalíptica 3 días (2008) y Rings (2017).
El clan de hierro también habla de una maldición. Si en La espera el infortunio cae sobre una familia aislada en su locura, en la película de Sean Durkin lo hace sobre otra familia muy diferente, pero a su modo también aislada en la locura. Este es también el tercer largometraje de su director tras Martha Marcy May Marlene (2011) y The Nest (2020), excelentes ambas, la segunda un thriller psicológico con Jude Law y Carrie Coon que se mereció mucha mejor suerte.
El clan de hierro está basada en hechos reales, lo ocurrido con los cuatro hermanos Von Erich, que hicieron historia en la lucha libre profesional a principios de la década de 1980. Zac Efron, Jeremy Allen White, Harris Dickinson y Stanley Simons son los protagonistas, Holt McCallany interpreta como si le fuera la vida en ello al padre de los muchachos, Maura Tierney a la madre y Lily James a la novia del mayor de los hermanos. Lo que le pasó a esta familia es terrible. Como sabemos que lo que nos están contando ocurrió realmente, peor todavía. Una maldición en toda su extensión donde se mezcló la fama y el sentimiento de superación en el deporte con la peor de las tragedias. Los cuatro protagonistas están espléndidos, dos de ellos a un paso de convertirse en estrellas: Harris Dickinson seduce a Nicole Kidman en Babygirl (lo curioso es que Zach Efron también lo hace en Un asunto familiar, la comedia que se puede ver en Netflix) y Jeremy Allen White acaba de interpretar a Bruce Springsteen en Deliver Me From Nowhere.
