Keira Knightley (1985) en La mujer del camarote 10 (The Woman in Cabin 10) sigue los pasos de Jeanne Crain (1925-2003) en Travesía peligrosa (Dangerous Crossing) (1953) y la han puesto a caldo. Mal recibimiento para una cinta de intriga basada en una novela de Ruth Ware con guion entre otros de Anna Waterhouse, una de las responsables de cargarse a Daphne Du Maurier en la última adaptación de Rebeca (2020).

Travesía peligrosa (Dangerous Crossing) (1953) la dirigió Joseph M. Newman (1909-2006) un artesano de la Serie B que hizo también El gran circo (The Big Circus) (1959). La película tenía su origen en una historia escrita por John Dickson Carr (1906-1977) para el programa de radio de CBS Suspense. El capítulo se tituló Cabin B-13 y se emitió el 16 de marzo de 1943. Fue tan popular que se versionó varias veces más para la radio y la televisión (la última de ellas, el telefilm de 1992 Treacherous Crossing, con Lindsay Wagner y Angie Dickinson). Jeanne Crain rodó esta pequeña película tras enfrentarse a una letal Gene Tierney en Que el cielo la juzgue (Leave Her to Heaven) (1945), interpretar a una de las tres protagonistas de Carta a tres esposas (A Letter to Three Wives) (1949) y de medirse con la gran Ethel Barrymore en Pinky (1949), drama que empezó John Ford y terminó Elia Kazan sobre una enfermera mestiza que regresa a su pueblo para cuidar a una anciana. Por esta última recibió la única nominación al Oscar de su carrera.

En Travesía peligrosa, Jeanne Crain es Ruth Stanton Bowman, una mujer que pasa la luna de miel con su marido en un transatlántico. Un día, él desaparece y nadie, ni la tripulación ni los pasajeros, parece reconocer ni siquiera que la dama subiera al barco acompañada. Como le había pasado antes a Margaret Lockwood con una encantadora anciana en el tren de Alarma en el Expreso (The Lady Vanishes) (1938) y a Jean Simmons con su hermano en un hotel de París en Extraño suceso (So Long at the Fair) (1950) y le pasaría años después a Cybill Shepherd en una nueva versión de The Lady Vanishes (1979), a Harrison Ford con su mujer también en un hotel de París en Frantic (Frenético) (1988). O a Kurt Russell con su mujer en una carretera perdida en el desierto en Breakdown (1997), a Jodie Foster con su hija en el avión de Flightplan (2005) y a Sam Worthington con su mujer y su hija en un hospital en Fractura (Fractured) (2019).

En el centro de la trama de Travesía peligrosa hay una conspiración. También parece que hay un buen complot en La mujer del camarote 10 (The Woman in Cabin 10), porque la periodista de investigación que interpreta Keira Knightley está segura de que ha visto a una mujer caer por la borda del enorme yate de lujo en el que viaja invitada por el millonario al que da vida Guy Pearce. Nadie parece saber quién es esa mujer que han empujado al mar, ni siquiera está en la lista de pasajeros, como pasaba con el marido de Ruth Stanton Bowman.

La trama de La mujer del camarote 10 (The Woman in Cabin 10) se plantea como un Cluedo, con varios pasajeros / sospechosos y con la protagonista sin perder nunca la sensación de que no se puede fiar de nadie en el barco. Los invitados son «gente que domina el mundo o queda a comer con quienes lo dominan», como dicen en la película. Está el millonario, su mujer enferma, un ex novio de la protagonista, una antipática galerista (interpretada por esa fuerza de la naturaleza llamada Hannah Waddingham) y un doctor de lo más inquietante.
La mujer del camarote 10 (The Woman in Cabin 10) se puede ver en Netflix