James Bond después de Daniel. ¿Quién será el nuevo 007?

Sin tiempo para morir ha sido la última película de Daniel Craig como James Bond. El actor inglés se despidió del icónico agente secreto con 53 años y tras 15 años ligado a 007 en cinco películas. Él ha sido el sexto agente 007 cinematográfico y cada vez que uno de ellos ha abandonado la saga, se ha desatado una auténtica tormenta para elegir sucesor.

Ocurrió cuando se fue Sean Connery y llegó George Lazenby, cuando volvió Connery en Diamantes para la eternidad (1971) y cuando llegó Roger Moore para Vive y deja morir (1973). La salida de Moore y la entrada de Timothy Dalton, la marcha de éste y el aterrizaje de Pierce Brosnan… todos estos movimientos provocaron procesos de casting de alcance mundial sólo comparables a la que se armó cuando se buscó a la Scarlett O’Hara para Lo que el viento se llevó (1939). Como dice Ewan McGregor, que como todo actor británico que se precie ha sonado en uno o en otro momento para ser James Bond, “es como el principio y el fin de todo para los actores británicos. Y no es el papel más interesante para interpretar como actor, la verdad”.

El elegido lo tendrá difícil porque Daniel Craig ha sido uno de los mejores. Lo piensa mucha gente y lo pensaba Roger Moore: “Sean era muy bueno, pero tras ver Skyfall (2012) cambié de opinión. Daniel es brillante, él es Bond. Lo bueno es que siempre eligieron a actores muy distintos. De hecho, al dejar yo el personaje, sugerí tres nombres: Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Sam Neill”.

Craig, que jugó en las entrevistas con su retirada en muchos momentos, algo que también hizo Sean Connery, declarando que se marchaba (“Preferiría romper un vaso y cortarme las muñecas. Si hiciera otra película de Bond sería solamente por dinero”) para meses más tarde decir lo contrario (“Quiero hacer tantos films Bond como pueda. Sólo la incapacidad física puede quitarme las ganas”), abandonó definitivamente y le deseó suerte a su sucesor con un dardo digno del cínico agente: “Sea quien sea (su sustituto)lo llevará bien. El trabajo es cojonudo y mientras no lo jodan irá bien. Lo haga quien lo haga”.

Haciendo un poco de historia, podemos recordar cómo la productora de los Broccoli se quitó de encima de forma poco elegante a Pierce Brosnan, porque eso es lo que hizo, tras el estreno de Muere otro día (2002), como cuenta el propio actor: “Estaba en las Bahamas rodando la película El gran golpe (2004) y mis agentes me llamaron para decirme que las negociaciones para hacer la nueva de James Bond se habían detenido porque los productores Barbara Broccoli y Michael Wilson no estaban muy seguros de por dónde querían llevar la saga en el futuro. Quedamos en hablar en un par de días y recuerdo que estaba en la casa de Richard Harris en las Bahamas cuando Barbara y Michael volvieron a llamar. Fue un mazazo: “Lo sentimos mucho. Has sido ​​un gran James Bond. Muchas gracias”. Yo contesté tan solo con un “muchas gracias. Adiós». Eso fue todo. Me quedé completamente conmocionado”.

A partir de ese momento, arrancaba un casting mundial por el que pasaron más de 200 actores. Entre los finalistas, Sam Worthington: “Me llamaron para el casting de Casino Royale, pero tenía la sensación de que yo no iría a ver una de Bond conmigo de protagonista. No podía entrar en el personaje, así que leí todos los libros y vi todas las películas y me dije que valía la pena intentarlo. Nos llevaron a todos en avión a ver a Martin Campbell, el director, y pasamos unos días filmando en Pinewood, después tomaron la decisión y eso fue todo”.

El elegido finalmente fue Craig y se convirtió en posiblemente el mejor 007 desde los tiempos de Sean Connery. Hasta Brosnan lo terminó reconociendo: «Daniel ha sido un Bond increíble. Es muy físico y tiene aspecto letal. Realmente piensas que es alguien que podría matar a una persona». Claro que años antes Brosnan había dejado claro quién era su candidato preferido para sustituirle: “Creo que Tom Hardy podría ser un buen Bond. Me alegraría verle en el papel. Se necesita un actor que pueda moverse bien. Eso es lo que hace Bond».

¿Y qué actor, a ser posible entre los 30 y 35 años, la edad del James Bond de Ian Fleming, se mueve bien en estos momentos? Estos son los candidatos para sustituir a Daniel Craig en la película número 26 de la saga más longeva de la historia del cine.

Tom Hardy: El candidato de Brosnan es natural de Londres y se pasa de la edad reglamentaria, acaba de cumplir 45 años, aunque poco importa porque él mismo ha abandonado la carrera, ¿o no?: “No voy a ser James Bond. Sería un Bond terrible, lo digo en serio. Así que quédate tranquilo. Aunque miento muy bien, no lo olvides”.

Orlando Bloom: También supera la edad, tiene 45 años, pero es inglés y ha estado en la lista desde los tiempos de Casino Royale (2006): «Creo que le daría un toque muy inglés, pero también sería alguien con un brillo en la mirada y, a la vez, con fuerza física. Pero quién sabe. En el mundo en el que vivimos hoy en día, quizá apuesten por una mujer. No sé qué decidirán hacer al final, pero a mí me encanta todo ese mundo. A quién no. Crecí viendo esas películas y la franquicia forma parte de nuestra sociedad”.

Henry Cavill: El eterno candidato de la Isla de Jersey. Estuvo entre los finalistas para Casino Royale, “sentí una punzada de rabia, aunque luego, cuando vi el trabajo de Daniel Craig… nada que objetar”. Entonces tenía 23 años, demasiado joven, y ahora tiene la edad perfecta, 39, pero está ligado a una serie, The Witcher, que ya va por su segunda temporada enfilando la tercera y le puede dejar fuera de la carrera por los temidos problemas de agenda (eso es justo lo que le pasó a Pierce Brosnancuando no pudo sustituir a Roger Moore en 007: Alta tensión (The Living Daylights) (1987) por estar bajo contrato con la serie Remington Steele. Como dijo Albert R. Broccoli: «James Bond no será Remington Steele, y Remington Steele no será James Bond»). Barbara Broccoli podría decir igual que su padre: “James Bond no será Geralt de Rivia, y Geralt de Rivia no será James Bond”. Pero hay más: el actor es Superman en el Universo extendido de DC y no parece que eso sea compatible con 007 y ha interpretado a Sherlock Holmes en Enola Holmes (2021), película de Netflix sobre una adolescente detective hermana del famoso personaje que puede terminar en saga (ya hay una secuela). Demasiadas ataduras para ser libre como Bond.

Richard Madden: Es escocés, como Sean Connery, tiene 36 años, conocido por su papel de Robb Stark en Juego de Tronos y es el favorito de, por orden, Barbara Broccoli, Sean Bean y las casas de apuestas que ya están con el tema. De los tres, la más importante es la primera, porque recordemos que fue ella y nadie más que ella la que se empeñó en contratar a Daniel Craig en contra de las opiniones de muchos. Bean, que fue el agente 006 en GoldenEye (1995) y padre de Madden en Juego de tronos, considera a Madden como un hijo fuera de los platós y ha dicho en varios medios británicos que debe ser el elegido: “Tiene todo lo que requiere el papel. Es fuerte, masculino y también tiene un lado vulnerable, bien parecido, ¡escocés! No me puedo creer que no lo consiga. Todos los jóvenes que salieron de Juego de Tronos son geniales, pero siempre sentí que Richard era un actor muy bueno. Tiene gravedad y esa cosa de la que hablamos en la escuela de teatro: presencia”.

En cualquier caso, lo único que tiene que hacer el actor para conseguir el papel es invitar a Michael G. Wilson y Barbara Broccoli para ver los tres juntos, si no lo han hecho ya, los seis episodios de su serie Bodyguard (2018), por la que el actor ganó el Globo de Oro. Ahí está James Bond. Esa es la parte positiva. La parte negativa es que Madden ha entrado de lleno en la Fase Cuatro del universo Marvel con Eternals, donde es Ikaris, el ser inmortal. Y ya se sabe: “James Bond no será Ikaris, e Ikaris no será James Bond”. Madden guarda silencio y se ha limitado a decir que “es muy halagador participar en esa conversación, pero todo son habladurías, estoy seguro que en unos días será otro nombre el que suene más fuerte”.

James Norton: Otro con la edad, 37, y nacionalidad, inglés, perfecta. Es más conocido por la televisión (Happy Valley, McMafia) que por el cine, aunque su papel de interés amoroso de Emma Watson en Mujercitas (2019) empezó a cambiar la situación. Lleva meses sonando para conseguir la licencia para matar. “Es muy halagador formar parte de las quinielas, pero son sólo rumores”, ha declarado. Por lo pronto, le ha salido una inesperada jefa de campaña. Si Madden tiene a Sean Bean y Hardy a Brosnan, Norton tiene a la veterana Diane Keaton, con la que coincidió en la comedia Una cita en el parque (2017). La estrella ha dicho: «Tiene todo lo que se necesita para ser Bond. Lo primero, es extremadamente atractivo, muy inteligente, educado y un actor fantástico. Y es sexy, ¿verdad? No me equivoco si digo que las mujeres van a amarlo”.

Aidan Turner: El actor irlandés de 39 años, conocido por su papel de Ross Poldark en la serie Poldark y por ser el enano Kili en las películas de El hobbit, entró con fuerza en la lista, pero parece que sus posibilidades se han reducido bastante. Cuando sale el tema en las entrevistas, que suele ser muy a menudo, se limita a guardar silencio y tan solo repetir que por el momento no hay nada y que luego ya veremos.

Sam Heughan: Escocés con 42 años, está en el mismo punto en su carrera que Daniel Craig cuando entró en el Casino Royale. Es decir, no demasiado conocido, pero tampoco un desconocido. Ese parece ser el estado que buscan los productores de James Bond. Heughan triunfó con la serie Outlander y ha interpretado nada menos que a Paul Newman en To Olivia, biopic sobre la actriz Patricia Neal y su matrimonio con el escritor Roald Dahl. Cuando se le ha preguntado si le gustaría ser James Bond, el actor ha sido sincero y ha ido incluso más allá: «Creo que cualquier actor que diga que no mentiría. Además, ya es hora de que volvamos a tener un Bond escocés. Ian Fleming tenía una buena relación con Escocia y parece que Bond creció ahí ¿no?”.

Tom Hiddleston: Ha sonado como candidato durante años pero Barbara Broccoli ha dicho de él recientemente que parece «demasiado elegante», y ella es la que manda. Tiene 41 años, un prestigio ganado en los escenarios representando a Shakespeare, reconocimientos (ganó el Globo de Oro por la serie El infiltrado) y popularidad gracias al Loki de Thor. Hiddleston parece que lo tiene todo, incluso un físico que recuerda a Daniel Craig, pero si estar ligado a una serie de televisión o a una saga cinematográfica es un problema, él tiene dos: la serie dedicada en exclusiva a Loki con él de protagonista y nadie nos dice que en una futura línea temporal reaparezca en el Universo Marvel.

Jack Lowden: Inglés del año 1990 con una carrera imparable forjada en los escenarios y en el cine. Es un agran actor y muchos le recordarán como el piloto de combate en Dunkerque (2017), como Lord Darnley, el segundo esposo de María, reina de Escocia (2018), donde coincidió con Saoirse Ronan, su actual novia, y como Nikolai Rostov en la miniserie Guerra y paz (2016). Ha rodado con Tom Hardy un biopic sobre Al Capone donde interpreta al agente del FBI Crawford, y su mayor logro hasta la fecha es haber sido Morrissey, el legendario líder de los Smiths, en England Is Mine (2017), y el poeta, escritor y soldado inglés Siegfried Sassoon en Benediction (2021). Lowden es rubio y también tiene un aire a Daniel Craig, es fan de Tom Hardy y su estrella está en ascenso, pero no es el favorito en las casas de apuestas, aunque por lo menos ha superado a Benedict Cumberbatch. Punto a su favor; la muy prometedora serie Slow Horses (2021), sobre el MI5, servicio de inteligencia británico, y agentes que fallan o meten la pata en las misiones y son relegados a un departamento marginal como si fueran los parientes pobres, los “caballos lentos” de la agencia. Con Gary Oldman, Olivia Cooke, Jonathan Pryce y Kristin Scott-Thomas, Lowden interpreta al protagonista, River Cartwright, que se pasa los días transcribiendo conversaciones de móviles hasta que pasa algo…

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