Cuenta Joe Eszterhas que no le gusta nada esta película. El director William Friedkin cambió tanto su guion que amenazó con eliminar su nombre de los créditos. Es cierto que el director modificó muchas cosas y, para fastidiar a Eszterhas, dijo que ésta era su película favorita (y lo dice el responsable de The French Connection, El Exorcista, A la caza y Vivir y morir en Los Angeles). También la de O.J. Simpson. El 3 de octubre de 1995, el día en que terminó el juicio con un veredicto de no culpabilidad, declaró a la prensa que lo primero que iba a hacer era ver esta película, con estreno previsto para el 13.
Uno de esos cambios de Friedkin se refería al personaje de Katrina “Trina” Gavin, un papel que Linda Fiorentino rechazó, pero terminó aceptando gracias a esas reescrituras. La actriz acababa de estrenar La última seducción (1994) y estaba muy de moda (pasajera, como se vería después. En 2009 se retiró de las pantallas y nunca más se ha sabido de ella).
El que sí aceptó enseguida fue David Caruso, que había dejado la televisión, la serie Policías de Nueva York (1994-95), para hacer cine. Jade fue la segunda película de esa nueva etapa, pero tanto la primera, Kiss of Death (El sabor de la muerte) (1995), de Barbet Schroeder, como esta fueron un desastre de taquilla. Caruso había abandonado una serie de éxito pero su carrera en el cine nació y murió con esas películas. El actor regresó a la televisión y volvió a triunfar con la serie CSI Miami (2002-2012).
Caruso interpreta al detective de la policía de San Francisco David Corelli, íntimo amigo del prestigioso y rico abogado Matt Gavin. Los primeros candidatos para estos personajes fueron, respectivamente, Warren Beatty y Kenneth Branagh. Al final, Caruso se hizo con el papel del detective y Chazz Palminteri con el del abogado. Este último está casado con la psicóloga Trina Gavin, una mujer seductora y misteriosa que también tiene loco a Corelli. Los tres son amigos de juventud y, cuando tocó elegir entre los dos hombres, ella se quedó con el abogado.
La película comienza con una gran fiesta de gala que recuerda a la de Eyes Wide Shut (1999) y, curiosidades de la vida, ambas películas también comparten al actor argentino Sky du Mont.
En la fiesta están los tres protagonistas de Jade, ellos turnándose para bailar con la chica, que está encantada de tener a los dos hombres de su vida a sus pies. Y entonces llega la tormenta: Corelli recibe una llamada de urgencia. El multimillonario y hombre influyente en la ciudad Kyle Medford ha sido brutalmente asesinado a hachazos en su lujosa mansión decorada con antigüedades orientales.
Corelli se queda con el caso porque le puede llevar profesionalmente muy lejos, pero nada es lo que parece. Para empezar, los Gavin, sus queridos amigos, tenían una estrecha relación con Medford, sobre todo ella, que incluso estuvo en la mansión decorada con máscaras y antiguas armas chinas la mañana del crimen. Las huellas de la mujer están en el arma homicida.
Jade pertenece a la llamada “trilogía de San Francisco de Joe Eszterhas”, tres thrillers de misterio, erotismo y crimen ambientados en esa ciudad con tres protagonistas fatalmente atraídos sin remedio hacia alguien que puede ser un asesino psicópata. La abogada que interpreta Glenn Close hacia el play boy de Jeff Brides en Jagged Edge (Al filo de la sospecha) (1985), el detective Corelli hacia su seductora amiga Trina Gavin y el también detective Nick Curran (Michael Douglas) hacia la provocadora Catherine Tramell (Sharon Stone) en Basic Instinct (1992).
En Jade nos enteramos de que el poderoso Gobernador Edwards (Richard Crenna) está siendo chantajeado, que hay una imponente prostituta de lujo llamada Patrice Jacinto (Angie Everhart) que tiene mucho que contar y que hay una casa en la playa donde parece ser que los hombres más influyentes de la ciudad tienen sus citas de sexo, una especie de burdel de alto standing que sería perfecto si no fuera porque está lleno de cámaras. Esa casa tiene otro problema: enfrente vive un tipo aburrido muy aficionado al telescopio, como James Stewart en La ventana indiscreta (Rear Window) (1954).
Es evidente que Jade llegó bajo la potente luz de Instinto Básico. En una escena, varios detectives (David Caruso, Michael Biehn, Ken King, Donna Murphy) rodean en una especie de interrogatorio en la comisaría a Trina Gavin y esta parece dominar la situación. Eso viene del famoso cara a cara entre Catherine Tramell y los detectives de Instinto Básico. También hay ecos de Al filo de la sospecha. En una, la clave parece estar en una máquina de escribir defectuosa, en la otra, en unos gemelos de camisa. Y cuando Patrice Jacinto dice como si nada, mientras habla de la misteriosa dama a la que llaman Jade, “es que a mí me gustan más las mujeres”, todos nos acordamos del trío formado por Catherine, Roxy y la doctora Beth Garner en la película de Paul Verhoeven.
Con todo, Jade es menos atrevida que Instinto Básico. Aquí no hay escenas que pasarán a la historia, vamos, que no hay cruces de piernas ni desnudos masculinos frontales. Y aun así, Chazz Palminteri tuvo sus dudas. El actor reconoció que no había hecho muchas escenas de sexo en su carrera pero que ahí estaba Linda para compensar: “simplemente se quitaba la ropa». Cuando ella se enteró de sus reticencias, frunció el ceño y dijo: «No sabía que Chazz era “virgen”, de lo contrario hubiera sido más amable. Siempre trato de ser amable con las vírgenes». La actriz se lo tomó a broma, claro, y después dijo que Chazz Palminteri había sido el mejor marido que había tenido en el cine.
Lo que pasó después ya no pertenece a la película. Linda Fiorentino rodó su última película en 2009, la comedia Once More with Feeling, donde volvió a coincidir con Chazz Palminteri. La actriz se retiró cansada de una imagen de femme fatale que no se correspondía con la realidad. Como le dijo al periodista Roger Ebert en 1995: “Estoy soltera y he tenido algunas citas desde que se estrenó La última seducción (1994) y pude ver la decepción en los ojos de los hombres, que pensaban que iba a ser una cita caliente alimentada con todo tipo de cosas raras. Y luego descubren que soy una persona normal, ya sabes, que no tengo inclinaciones ni comportamientos sexuales extraños y es como si una decepción cruzara sus rostros”.
Linda, que en realidad se llama Clorinda, triunfó con Hombres de negro (1997), pero dejamos de oír en el cine su ronca voz hace casi 15 años cuando acababa de cumplir los 50. Le había ganado el papel de Trina Gavin a otras candidatas de la talla de Sharon Stone, Julianne Moore, Jodie Foster, Michelle Pfeiffer, Andie MacDowell, Madonna, Kim Basinger, Nicole Kidman, Halle Berry, Geena Davis, Sigourney Weaver, Sandra Bullock, Jamie Lee Curtis, Demi Moore y Salma Hayek.
En cuanto a la actriz y modelo Angie Everhart, cuando rodó Jade estaba saliendo con Sylvester Stallone. Luego se comprometió con Joe Pesci, con el que estuvo ocho años, hasta que rompió en 2008. En 1997 protagonizó con Mickey Rourke una secuela de 9 semanas y media (1986) que se estrenó directamente en video.
En octubre de 2017 acusó a Harvey Weinstein de masturbarse delante de ella estando en el Festival de Cannes. Los hechos habían ocurrido años atrás, pero entonces nadie la escuchó. «No hay una sola persona que sea alguien en este negocio que no sepa que Harvey Weinstein ha sido siempre así. En Hollywood es muy complicado denunciar cosas como estas sobre un hombre tan poderoso como él, que podía aplastarte fácilmente. Estoy muy contenta de que esto esté sucediendo”, dijo cuando saltó todo el escándalo y el productor fue detenido.
Jade (1995) se puede comprar o alquilar en Prime Video, Apple TV y Rakuten TV