Su primer papel destacado fue el del joven secuestrado J. Paul Getty III en la excelente serie basada en hechos reales Trust (2018), donde Donald Sutherland era su abuelo y Hilary Swank su madre. Luego fue el Príncipe en Maléfica: Maestra del mal (2029), a mayor gloria de Angelina Jolie y Elle Fanning, aunque su gran oportunidad en el blockbuster fue con The King’s Man: La Primera misión (2021). Y entonces llegó la locura. En El Triángulo de la tristeza (2022), Palma de Oro en Cannes, Ruben Östlund lo convirtió en un modelo rico que sufre un naufragio, en La chica salvaje (2022) seducía a Daisy Edgar-Jones, y en la divertida comedia policiaca Mira cómo corren (2022) interpretaba al mismísimo Richard Attenborough, el mítico actor y director que estrenó La ratonera, de Agatha Christie, en los escenarios.
Harris Dickinson (Essex, Inglaterra, 1996) está a un paso de convertirse en una estrella. Es uno de los mejores actores de su generación y lo ha demostrado en películas como El clan de hierro (2023), donde es uno de los hermanos Von Erich, y en Babygirl (2024), donde se marca un baile para seducir a Nicole Kidman que ni Richard Gere en su época de American Gigolo (1980) y Vivir sin aliento (1983).
En estas pequeñas piezas, el actor nos habla de algo que ha dominado su carrera: historias valientes con directores sin miedo, como Halina Reijn, la responsable de Babygirl. También de su relación con la tecnología y de eso tan de moda llamado True Crime y la fascinación que provoca y que él no entiende (en ese género podía enmarcarse Trust y de alguna manera El clan de hierro).
