Guía para no perderte en Babylon, la película sobre el Hollywood de 1926 a 1952

Margot Robbie plays Nellie LaRoy and Diego Calva plays Manny Torres in Babylon from Paramount Pictures.

Personajes ficticios o reales, fiestas imaginadas o vividas, actores y actrices interpretando a colegas de años atrás, los que empezaron y casi inventaron el cine, locura, mucha locura, y tragedia. Todo eso es Babylon. A continuación, una pequeña guía con algunas claves para no perderse en la vorágine de este Hollywood Babilonia.

Personajes reales que aparecen o son citados en Babylon

Elinor St. John: La actriz Jean Smart, que acapara Emmys por la serie Hacks, interpreta a esta columnista de sociedad, siempre vigilante, siempre al acecho para atrapar el cotilleo de turno. Elinor Glyn (1864-1943) fue una escritora y actriz famosa por la novela Three Weeks, un escándalo en 1907 y un éxito de tal calibre que proporcionó a Madame Glyn, como a veces se la llamaba, seguridad financiera de por vida. También inventó el término «It» (algo así como ese extraño magnetismo que tienen algunos elegidos, que atrae a ambos sexos, como tener sex-appeal). Elinor solía decir que solo cuatro personas en Hollywood tenían «eso»: Antonio Moreno, el caballo estrella del cine Rex the Wild Stallion, el portero del Ambassador Hotel y Clara Bow.

Elinor tiene el mejor monólogo de la película, cuando sin ningún tipo de compasión le dice a Jack Conrad (Brad Pitt) que, efectivamente, está acabado, que su carrera en Hollywood se ha terminado.

Clara BowIt (1927) se hizo película y convirtió en estrella a Clara Bow (1905-1965), a partir de ese momento una de las grandes “diosas del sexo” en el cine, incluso para aquellos que nunca han visto ninguna de sus 56 películas. Margot Robbie interpreta en Babylon a una actriz llamada Nellie LaRoy, inspirada en esta alegre flapper de mentalidad independiente, cabello corto y labios en arco de Cupido. En la película, Nellie es “The Wild Child” y no tenemos que esperar mucho para comprobar que es la más salvaje de todas.

Además de It, Clara intervino en Wings (1927), primera película premiada con el Oscar. En otro de sus trabajos, Mantrap (Flor de capricho) (1926), alguien dice de su personaje: “¿Y qué? Ella flirteará mientras viva”. Así vimos a Clara y así veremos a Margot.

La llegada del sonido, la nueva moralidad de los años de la depresión, un par de escándalos y la mala salud, acabaron con su carrera. La voz de Clara decepcionó a sus fans y la estrella se retiró del cine a los 26 años. Murió en 1965.

Clara fue, en gran medida, el prototipo de la mujer de la época, alegre, vivaz, emancipada, muy femenina y con una gran confianza en sí misma: hablamos de los locos años 20, esos que ahora retrata Babylon. F. Scott Fitzgerald dijo que era “la quintaesencia de lo que se entiende por jovencita alocada y coqueta”.

John Gilbert: La llegada del sonido acabó con la carrera de muchas estrellas del cine mudo cuyas voces no se consideraron apropiadas para el nuevo invento. Esta es la esencia de Babylon y eso lo cuenta muy bien Cantando bajo la lluvia (1952) con el personaje de Lina Lamont (que le valió una nominación al Oscar a la actriz Jean Hagen). Pero hay un astro al que el sonido literalmente destrozó. Ese fue John Gilbert (1897-1936), grande entre los grandes que estaba en el apogeo de su carrera cuando llegaron las películas sonoras. Gilbert ocupaba el trono de Hollywood, era la máxima estrella masculina de la época y se convirtió en “el mayor amante de la pantalla” tras la muerte de Valentino. Su compañera ideal fue Greta Garbo, con la que protagonizó cuatro películas.

Gilbert era lo más y el público lo adoraba. The Big Parade (1925), por ejemplo, recaudó 15 millones de dólares y MGM le premió con un fantástico contrato millonario.

Y entonces llegó el sonido y el actor pronunció sus primeras palabras en pantalla. Y el público soltó unas risitas. Esa voz no era la esperada, simplemente no iba con su imagen ni con su forma de actuar ni con su rostro: la personalidad gallarda y bravucona que tan bien quedaba en el cine mudo perdió toda su credibilidad. Gilbert cayó en desgracia y su amiga Greta Garbo acudió en su ayuda. Aunque era bien sabido que lo había dejado plantado en el altar años atrás, la diva se preocupó lo suficiente por Gilbert como para insistir en que él, y no Laurence Olivier, fuera su pareja en La Reina Cristina de Suecia (1933). 

Un gesto que llegaba demasiado tarde. Gilbert siguió tambaleándose y murió en 1936 a los 38 años. En el excelente libro Yo, Fatty (Anagrama), de Jerry Stahl, una biografía novelada de Roscoe “Fatty” Arbuckle, centrada en los hechos que acabaron con la carrera del gordo gracioso (el primer gran escándalo que sacudió los cimientos del Hollywood Babylon) hay una mención a John Gilbert, tremenda y demoledora: “El pobre John Gilbert, un titán del cine mudo, paraba tanto tiempo en el club que le di su propio taburete. A veces aguantaba hasta una hora sin caerse de él”.

Brad Pitt se deja un bigotillo fino a lo John Gilbert y ya tenemos a Jack Conrad, su personaje en Babylon. Según ha dicho el director de la película, Damien Chazelle, “Jack Conrad está llegando a un punto en su vida y en su carrera en el que comienza a mirar hacia atrás y empieza a preguntarse qué le deparará el futuro”.

Constance Moore: Glamurosa estrella de la década de 1930 y 1940. Se retiró del cine en 1947 con sólo 27 años, aunque volvió en varias ocasiones para intervenir en series y programas de televisión. En Babylon aparece como la rival de Nellie LaRoy y la interpreta la actriz australiana Samara Weaving, a la que podemos ver en Tres anuncios en las afueras (2017) y en Noche de bodas (2019), esa película donde una novia es obligada por sus suegros a participar en un juego terrorífico.

Al Jolson: Su estelar aparición en Babylon en una pantalla de cine donde se proyecta El cantor de Jazz (1927) es el verdadero detonante de todo lo que vendrá después. Esta fue la primera película sonora que se hizo en Hollywood y este actor de origen ruso fue su protagonista. Jolson, y su voz, sus diálogos y sus canciones en la película, cambió Hollywood y eso se ve y se oye en Babylon como si fuera un tsunami. “La gente se volvió loca”, dice alguien en Babylon tras el estreno de El cantor de Jazz.

William Randolph Hearst y Marion Davies: “El viejo sapo con voz de pito”, como le definen en la novela Yo, Fatty, poderoso magnate de los medios de comunicación, y su amante actriz son personajes recurrentes en toda crónica de Hollywood que se precie. Orson Welles basó su Ciudadano Kane en Hearst. En el cine, esta pareja ha sido interpretada por Charles Dance y Amanda Seyfried en Mank (2020), James Cromwell y Melanie Griffith en RKO 281 (1999) y Eward Herrmann y Kirsten Dunst en El Maullido del Gato (The Cat’s Meow) (2001), película esta última de Peter Bogdanovich “hermana” pequeña y modesta de Babylon sobre el asesinato nunca resuelto del cineasta Thomas Harper Ince (1880-1924). Por cierto, en esa película Joanna Lumley interpretó a Elinor Glyn.

En Babylon estamos invitados a una fiesta en la deslumbrante mansión de la pareja, de 58 dormitorios, 60 baños, 18 salones y 41 chimeneas. Si no eras convocado allí alguna vez, estaba claro que no pintabas nada en Hollywood. Nellie LaRoy va y, claro, la lía parda.

Ramon Novarro: No podía faltar en una película como Babylon este mexicano de Durango que se llamaba en realidad Ramón Gil Samaniegos y triunfó en Hollywood con películas como El prisionero de Zenda (1922), Scaramouche (1923), Ben Hur (1925) y Mata Hari (1931), esta última junto a Greta Garbo. Fue un digno sucesor del mito de Valentino al fallecer este en 1926 y vivía en una lujosa mansión, como las que salen en Babylon. En la película alguien le nombra y con razón: Novarro representa la esencia de todo lo que significó ese Hollywood. Fue asesinado el 31 de octubre de 1968 a los 69 años. 

Wallace Reid: El actor de Paramount más taquillero de la época, adicto a la morfina que “había que sostenerlo ante las cámaras para poder terminar el rodaje”. Murió el 18 de enero de 1923 a los 30 años y en Babylon está continuamente presente, porque le nombran y porque la sombra del bueno de Reid era muy alargada. Como dice Kenneth Anger en Hollywood Babilonia: “Wallace Reid vivía en una fiesta detrás de otra y de mal en peor”. Igual que Jack Conrad y Nellie LaRoy. Su caso fue uno de los tres grandes escándalos de la época, curiosamente los tres protagonizados por estrellas contratadas por Paramount, el estudio que produce ahora Babylon. Los otros dos fueron el de Fatty Arbuckle en 1921 y el de la actriz Mary Miles Minter, involucrada de alguna manera en el asesinato en 1922 del director, actor y productor William Desmond Taylor. Para más información sobre estos dos sucesos, están los libros Yo, Fatty, de Jerry Stahl (Ed. Anagrama), y Un reparto de asesinos (A Cast of Killers), de Sidney D. Kirkpatrick (Seix Barral).

Billie Dove: Estrella del cine mudo que no sale en la película, pero se la nombra. Y es que la figura de Billie Dove (1903-1997) representa bastante bien lo que cuenta Babylon, pues fue una de las actrices cuya carrera se hundió tras la llegada del sonoro. Fue rival de Clara Bow y vivió una aventura de tres años con el excéntrico multimillonario y (en ese momento) productor de cine Howard Hughes, admirador obsesionado de la bella Billie. Estas palabras de la actriz encajan como un guante en la trama de Babylon: “Cuando estás ahí arriba en la pantalla, en esa película, eres esa persona completamente todo el tiempo. Piensas como piensa esa persona, haces lo que esa persona hace y no estás actuando. De hecho, lo estás viviendo”. Billie, como en Babylon, también es una nota a pie de página en el libro Hollywood Babilonia cuando Kenneth Anger habla de los que cayeron en el camino que llevó del cine mudo al sonoro: “El desfile fue igualmente fuerte para las diosas. Billie Dove, Colleen Moore, Corinne Griffith y Norma Talmadge se esfumaron, sencillamente”.

Los intérpretes de Babylon

Tobey Maguire: Interpreta a James McKay, el personaje más inquietante de la película, una especie de capo mafioso, traficante depravado. Imposible ser más repulsivo y el bueno de Tobey, que fue Spider-Man y siempre resulta adorable en pantalla, lo borda. McKay asegura tener varias ideas para hacer una película, una de ellas la debieron recoger muchos años después los guionistas de La Huérfana (Orphan) (2009). La larga escena en el subterráneo del terror, con él como guía, lleva a la película a uno de los momentos más siniestros y espeluznantes visto nunca en una pantalla.

Max Minghella: Es hijo del recordado cineasta Anthony Minghella (1954-2008), el de El paciente inglés (1996) y El talento de Mr. Ripley (1999). Max es actor desde los 13 años, sigue con cara de niño, pero ya tiene 37 y fue el protagonista de Ágora (2009), de Alejandro Amenábar, y en La Red Social (2010), interpretó a Divya Narendra.

En Babylon interpreta al mítico Irving Thalberg (1899-1936), productor poderoso de la MGM y uno de los hombres más influyentes de toda la convulsa historia de Hollywood. F. Scott Fitzgerald escribió una novela inspirada en su vida, que no terminó porque murió de un infarto antes de terminarla. Ese libro fue llevado al cine por Elia Kazan en 1976 con Robert De Niro como Monroe Stahr, es decir, Thalberg. Se tituló El último magnate (The Last Tycoon).

Jovan Adepo: Interpreta a Sidney Palmer, músico que toca con su banda en las locas fiestas de Hollywood. Con este personaje, y con los de Brad Pitt, Margot Robbie y Diego Calva, vamos de la mano por las diferentes historias de la película, que se van cruzando. Eran tiempos locos y extraños. Alguien le dice a Sidney que se tiene que echar betún en la cara para parecer “más negro” de lo que es. Al mismo tiempo, Al Jolson, que era blanco, tenía que pintarse la cara de negro para parecer un verdadero “cantor de Jazz” en sus espectáculos.

Diego Calva: Actor mexicano que interpreta a Manny Torres, el hombre para todo en los rodajes que lo mismo te consigue un elefante que resuelve una huelga. Su discreción, mucha astucia y buena disposición le llevan a escalar los peldaños a gran velocidad y en nada se convierte en todo un ejecutivo, íntimo de Nellie LaRoy y de Jack Conrad. Manny es el gran protagonista de la película, porque es a quien la cámara sigue en su aventura en Hollywood y es a través de él como nosotros conocemos toda la historia. En su interpretación Diego mezcla el español con el inglés, testigo casi silencioso de un mundo loco loco. El actor ha pasado de un papel secundario en la serie Narcos a protagonista de una de las películas del año. Le veremos en A Ciegas, la película de los hermanos David y Álex Pastor con Mario Casas que revisa la película de mismo título que Sandra Bullock estrenó en 2018. Diego está nominado al Globo de Oro.

Avatar: Babylon tiene una extraña conexión con la película de James Cameron. Damien Chazelle lo deja muy claro con una sola imagen y resulta curioso porque Avatar 2 y Babylon se estrenan con pocas semanas de diferencia, siendo dos de las películas más esperadas del año. Poco más podemos decir salvo que si se dice que Avatar 2 hará que la gente vuelva a los cines, Babylon hará que la gente vuelve a amar el cine.

Eric Roberts: Hermano de Julia que vivió su etapa gloriosa entre los años 1983 y 1985, cuando protagonizó Star 80 (1983), crónica negra de Hollywood donde interpretaba al violento ex amante de la modelo y actriz Dorothy Stratten, y El tren del infierno (Runaway Train) (1985), por la que fue nominado al Oscar como actor secundario. En Babylon interpreta al padre de Nellie LaRoy y tiene una escena en el desierto con una serpiente que es de lo mejor que ha hecho este actor habitual en subproductos que recordamos como el mafioso y violento marido de Kim Basinger en la reivindicable Análisis Final (1992).

Tres referencias a tener en cuenta para ver Babylon

Wild Party (Fiesta Salvaje): Película de 1975 dirigida por James Ivory e inspirada libremente en el escándalo Roscoe “Fatty” Arbuckle. Queenie, el personaje de Raquel Welch, muy bien puede ser un antecedente de la Nellie LaRoy de Margot Robbie. Las dos películas están ambientadas en la misma época, 1926-1928, y hablan de lo mismo, aunque la fiesta salvaje que ocupa la mayor parte del metraje de la película de Ivory se queda en un cuento para niños comparada con la fiesta salvaje que abre Babylon.

Singin’ in the Rain: La canción que hizo furor en la década de 1920 y que luego dio título a la mítica película de 1952. Singin’ in the Rain fue compuesta en 1929 para el musical The Hollywood Revue of 1929. En Babylon vemos cómo era la canción de moda en los locos años 20 y también cómo, en 1952, Manny Torres entra en un cine para ver la película de Stanley Donen y Gene Kelly y protagonizar uno de los momentos más emocionantes vistos en cine en los últimos años.

¡Nos vamos a Hollywood!: En un momento de Babylon se hace referencia a las versiones en otros idiomas de las películas de Hollywood. Para saber más de este momento único en la historia del cine, porque cuando llegó el doblaje desapareció, recomendamos el delicioso y divertido libro/guía/diccionario de Jesús García de Dueñas ¡Nos vamos a Hollywood! (1993. Ed. NickelOdeon). Ambientado a principios de los años 30, como Babylon, repasa el momento en que “directores, actores y guionistas españoles acudieron a Hollywood contratados por los grandes estudios para filmar las versiones hispanas de las producciones originales norteamericanas”. Esta historia tiene una película aparte que todavía nadie ha hecho.

Poema que aparece en el libro Hollywood Babilonia y que resume la trama de Babylon

Hollywood, Hollywood…

Fabuloso Hollywood…

Babilonia de celuloide,

Gloriosa, fascinante…

Ciudad delirante, 

Frívola, seria,

Audaz y ambiciosa,

Viciosa y glamorosa.

Ciudad llena de dramas,

Miserable, trágica…

Inútil, genial,

y pretenciosa,

Tremendo amasijo…

Relumbrona, temible,

Absurda, estupenda;

Falsa y barata,

Asombrosamente

Espléndida…

¡¡Hollywood!!

Dan Blanding. 1935 Recitado por Leo Carrillo en el musical de la MGM Noche de estrellas en Cocoanut Grove

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