Fue en febrero de 2020 cuando se anunció por todo lo alto que el director Gareth Edwards tenía un nuevo proyecto en mente tras llevar a buen puerto Rogue One: A Star Wars Story (2016).
En ese momento no tenía título y algunos hablaban de una continuación de Rogue One. En realidad, era una idea original de Edwards, una historia de ciencia ficción ambientada en un futuro cercano.
El rodaje de The Creator comenzó en Tailandia el 17 de enero de 2022 y terminó el 30 de mayo.
La acción nos lleva a un mundo donde se está librando una guerra entre la raza humana y fuerzas de inteligencia artificial. Joshua (interpretado por John David Washington, el hijo de Denzel), un duro ex agente de las fuerzas especiales cuya esposa ha desaparecido, es reclutado para cazar y matar al Creador, el escurridizo arquitecto de la IA avanzada que ha desarrollado un arma misteriosa con el poder de poner fin a la guerra y a la humanidad misma.
Gareth, un inglés de 48 años al que persigue una fama de cineasta de culto con la que es posible no esté de acuerdo, confiesa que Star Wars (1977) siempre ha estado con él, aunque no recuerda con cuantos años la vio. “Ver esa película fue como una experiencia semirreligiosa. Por la forma en que unía la mitología antigua con un futuro tecnológico lejano, supe instantáneamente lo que quería hacer el resto de mi vida… iba a unirme a la Alianza Rebelde y hacer estallar la Estrella de la Muerte. Luego, con el paso del tiempo, empecé a darme cuenta de la realidad. Esas cosas llamadas películas no eran reales. La Alianza Rebelde no existía, todo era una gran mentira llamada ‘películas’. Así que, después de darle muchas vueltas, opté por una segunda opción. Yo también me convertiría en un mentiroso y haría películas. Pero ¿cómo diablos te conviertes en cineasta?”.
En su caso lo tenía complicado. Gareth creció en el centro de Inglaterra, “así que Hollywood parecía estar a un millón de kilómetros de distancia”. Pero un día, cuando tenía unos 12 años, su padre llegó a casa y anunció que se iban de vacaciones a Asia y, lo que era aún más emocionante, iba a comprar una cámara de video para filmar todo el viaje. Gareth se apropió de la cámara y no dejó que nadie de su familia la utilizara. Rodó cada momento mientras viajaban por las mega-ciudades de Hong Kong, Bangkok, las playas tropicales y las selvas de Tailandia. Esa experiencia tuvo un impacto enorme en ese chaval y, cuando cumplió 18 años, ya había acumulado una colección de cortometrajes en VHS que le allanaron el camino para entrar en la escuela de cine. Allí conoció a un compañero que estaba estudiando algo muy nuevo que llamaban Animación por ordenador. Corría el año 1993 y ver lo que era capaz de hacer en el ordenador de su casa le dejó alucinado. “Estaba claro que esta herramienta iba a democratizar el cine, o eso es lo que creí en ese momento. No importaba que Hollywood no respondiera porque ahora cualquiera podría hacer una película épica de ciencia ficción desde su dormitorio”.
Como Hollywood seguía estando muy lejos, Gareth empezó en la BBC donde se pasaba el día intentando sobornar a los productores con los que trabajaba. “Les decía: Si me dejas dirigir uno de tus programas de televisión, haré todos los efectos visuales gratis”. El primer gran salto se produjo cuando llamó a la puerta de una compañía cinematográfica de bajo presupuesto, les enseñó videos de efectos visuales y sus cortometrajes y les convenció de que la industria estaba en un punto de inflexión, que ahora se podían hacer películas espectaculares con poco dinero. Y por alguna razón le creyeron…Tres meses después estaba en Centroamérica filmando Monsters (2010), su primer largometraje, una historia ambientada en México seis años después de que la Tierra haya sufrido una invasión alienígena.
“Teníamos muy poco dinero, pero no importaba. Era una película de ciencia ficción y cuanto menos control teníamos, más real parecía. Viajamos por toda Centroamérica y cada vez que veíamos un lugar interesante saltábamos y filmábamos una escena; fue increíblemente orgánico y eficiente. Filmamos a personas reales mezcladas con sólo dos actores y todo lo que te hubiera echado para atrás en una situación normal se convirtió en nuestra fuerza. Resulta que hacer una película sin dinero tiene muchas ventajas».
El único inconveniente fue que tuvo que hacer él mismo las 250 tomas de efectos visuales desde su habitación. Gareth fue nominado a un Bafta y ocurrió lo que siempre había soñado: Hollywood llamó a su puerta y alguien allí le hizo una curiosa pregunta: “¿Eres fan de Godzilla?”.
El director ha recordado muchas veces que hacer una de las películas más importantes del verano, como era Godzilla (2014), fue como si le teletransportaran directamente a la final de la Super Bowl, una experiencia que define como algo tan estresante como emocionante. Godzilla fue una buena carta de presentación, costó 160 millones de dólares y recaudó en el mundo 524. Fue entonces cuando alguien le hizo la segunda pregunta: “¿Te gusta Star Wars?”.
“Mi sueño se había hecho realidad. Era la oportunidad de entrar en ese universo que me había inspirado a convertirme en cineasta. Aunque parezca extraño, parecía como si «La Fuerza» hubiera decidido que este sería mi destino”.
Rogue One. Una historia de Star Wars (2016) fue una experiencia tan intensa, que tras el rodaje Gareth decidió tomarse unas vacaciones. En ese descanso nació The Creator (2023). El cineasta hizo un largo viaje por carretera con su novia para visitar a sus padres en Iowa. Mientras viajaban por el Medio Oeste, se fijó en las interminables tierras de cultivo mientras escuchaba bandas sonoras de películas. “Y de repente, allí, en medio de toda esa hierba alta, apareció una extraña fábrica. Recuerdo que tenía un logo japonés. Empecé a preguntarme qué estaban construyendo allí. Era japonés y yo soy un fanático de la ciencia ficción, así que mi mente pensó inmediatamente en robots. Tenían que ser robots, ¿no? Imagina que eres un robot construido en esa fábrica y eso es todo lo que conoces. Pero un día, todo sale mal y de repente estás fuera de esos campos por primera vez, viendo el mundo, el cielo, ¿qué pensarías?”.
Esa idea para una película empezó a coger forma en casa de sus suegros y semanas después en un resort de Tailandia, donde coincidió por casualidad con Jordan Vogt-Roberts, el director de Kong: La isla calavera (2017). “Pasamos una semana viajando por todo el país y ahí nació la idea de hacer algo parecido a Blade Runner (1982) ambientado en el Vietnam que estaba viendo”.
The Creator (2023) acabó en manos de Jim Spencer, productor de Monsters (2010), con el objetivo no de hacer “una superproducción de bajo presupuesto; ¡estamos haciendo la película independiente más ambiciosa de la historia del cine!”. Y ¿cómo se hace eso? Gareth nos lo explica: “Pues haciendo todo al revés. Normalmente, en la película de un gran estudio, primero te sientas con los artistas y diseñas todo un mundo, luego te das cuenta de que no es posible encontrar esas localizaciones y entonces tienes que construir decorados gigantes en un plató y rodar todo delante de una pantalla verde. No quería hacer eso, así que lo hicimos al revés. Queríamos rodar en países reales, en lugares reales, con gente real. Después de terminar el montaje de la película, me senté con los diseñadores y pinté encima de las tomas para crear por encima el mundo de ciencia ficción. Era todo lo contrario de lo que haces normalmente. Los estudios se mostraron escépticos: ¿funcionaría? Parecía una apuesta bastante estrambótica. Así que nos propusimos demostrarlo. Con el pretexto de buscar localizaciones, cogimos cámaras en secreto y filmamos un cortometraje solo conmigo y mi productor Jim Spencer. Fuimos a las mejores localizaciones del mundo para rodar cada secuencia de la película. James Clyne, uno de nuestros diseñadores de producción, pintó por encima de las tomas y, afortunadamente, Industrial Light & Magic aceptó añadir toda la ciencia ficción por encima para hacer una prueba. Todo se hizo con enorme rapidez y por mucho menos dinero de lo que parecía. ¡El estudio quedó impresionado, teníamos luz verde y estábamos listos para hacer la película!”.
The Creator se estrena el 29 de septiembre