Linnet, la más envidiada del Nilo
¿Alguien se puede creer que Gal Gadot tenga envidia de la belleza de nadie? La actriz israelí interpretó a la mujer deseada por todos Linnet Ridgeway, millonaria, sofisticada, caprichosa y bellísima, creada por Agatha Christie en la novela Poirot en Egipto y por Kenneth Branagh en la película Muerte en el Nilo (2022). Linnet no podía interpretarla cualquiera. Es una mujer que cuando entra en un salón lleno de gente se hace el silencio. Todos la envidian y la veneran, aunque por detrás consideren que es una dama que solo provoca desgracias en los demás. En la adaptación de 1978 la interpretó Lois Chiles y en la temporada nueve de la serie Poirot la dio vida Emily Blunt.
La reina mala de Blancanieves
Gal Gadot es ahora la madrastra de Blancanieves en la adaptación en acción real del primer gran clásico de la casa Disney.
Blancanieves y los siete enanitos (1937) fue el primer largometraje de Disney y la base de todo lo que vino después. Es extraño entonces que se haya tardado tanto en pasarlo a acción en vivo y llegue después de Alicia en el País de las Maravillas (2010), Maléfica (2014), Cenicienta (2015), El libro de la selva (2016), La Bella y la Bestia (2017), Dumbo (2019), Aladdin (2019), Mulan (2020) o La sirenita (2023) entre otros clásicos adaptados con intérpretes de carne y hueso (y efectos generados por ordenador). La respuesta puede estar en que el mito de Blancanieves ha sido muy manoseado por el cine y los de Disney han preferido esperar a no tener tan recientes Blancanieves y la Leyenda del Cazador (2012), con Kristen Stewart, Charlize Theron y Chris Hemsworth, y Las crónicas de Blancanieves: El cazador y la reina del hielo (2016), con Charlize Theron, Chris Hemsworth, Jessica Chastain y Emily Blunt. Las dos películas podían estar perfectamente en el grupo de las de arriba, pero no lo están porque no son de Disney. Universal se adelantó en versionar este cuento tan querido por el fundador Walt.
La más alta y la más espectacular
En cualquier caso, en ellas Charlize Theron era una reina madrastra imponente porque es otra actriz que no tiene nada que envidiar a nadie. Más bien ella (como Gal Gadot) son de las que levantan pasiones. Cuenta Elena Anaya que cuando llegó al plató de Wonder Woman (2017) por primera vez y conoció a Gal Gadot se quedó impresionada del pedazo de mujer que tenía delante. «Cuando la conocí, se levantó de la silla y me di cuenta de lo difícil que iba a resultar ser su enemiga: ¡me saca siete cabezas! Muy pronto me di cuenta de que era una actriz extraordinaria y una profesional como la copa de un pino», confesó la actriz española a GQ.
Casi 007
La realidad es que Gal Gadot es de esas actrices que parece poder conseguir cualquier cosa. Entre los dieciocho y los veinte años trabajó como entrenadora deportiva para el ejército de Israel. Su abuelo materno, que era de Checoslovaquia, sobrevivió a Auschwitz. Fue la primera actriz en interpretar a Diana Prince/Wonder Woman en películas de cine en acción real porque todas las anteriores lo habían hecho para la televisión. La primera prueba a la que se presentó una vez tuvo claro que quería ser actriz fue para el personaje de Camille, la agente del servicio secreto colombiano de Quantum of Solace (2008), un papel que terminó en manos de la ucraniana Olga Kurylenko. Nadie sabe qué hubiera pasado con un debut al lado de James Bond, pero Gal miró para otro lado y se encontró con otra franquicia millonaria.
Aún más rápido
Gal Gadot suele decir que “no hay suficientes papeles buenos para mujeres fuertes”, que la mayoría de los personajes femeninos que ves en las películas de hoy son en plan «la pobre chica desconsolada» y que por eso se siente muy orgullosa de haber debutado en el cine con Fast & Furious: Aún más rápido (2009) porque cree que Giselle, su personaje, es una verdadera mujer empoderada. También participó en las siguientes entregas de la saga (la 5ª, 6ª y la 7ª, aunque en esta última sus escenas fueron eliminadas).
Pero no importó porque poco a poco se estaba haciendo un hueco en Hollywood. Las comedias de acción Noche loca (2010), con Steve Carell y Tina Fey, y Noche y día (2010), con Tom Cruise y Cameron Diaz, y el drama policiaco Triple 9 (2016) fueron suficientes, no necesitó más porque luego se hizo con uno de los papeles más deseados. Primero en Batman v Superman: El amanecer de la justicia (2016) y luego en Wonder Woman (2017), La liga de la justicia (2017) y Wonder Woman 1984 (2020), Gal Gadot se convirtió en una estrella mundial y, encima, con buenas críticas, porque nadie puso un pero a su encarnación de la superheroína.
Israel en el corazón
Ahora tiene poder y es una actriz respetada y comprometida. La delicada situación de su país no le ha callado la boca.“Definitivamente tengo un fuerte sentido de mi identidad judía e israelí. Hice el servicio militar de dos años, me crie en un entorno familiar israelí muy judío, así que, por supuesto, mi herencia es muy importante para mí. Quiero que la gente tenga una buena impresión de Israel. No me siento embajadora de mi país, pero hablo mucho de Israel. Disfruto contándole a la gente de dónde vengo y cómo es mi religión”.
Gal bajo el fuego
También contestó a los que criticaron su elección para ser Wonder Woman, algo que va en el sueldo como bien sabe Daniel Craig cuando le atacaron por resultar elegido para ser James Bond. “Dijeron que era demasiado delgada y que mis pechos eran demasiado pequeños… Dijeron que mi cabeza era demasiado grande y mi cuerpo era como una escoba. Puedo soportar cualquier cosa. Son solo palabras vacías. Puedo entender que parte de lo que estoy haciendo significa estar expuesta. Y parte de estar expuesta es estar bajo el fuego”.
Cleopatra y Hedy Lamarr, dos mujeres en el horizonte
Gal Gadot ha demostrado tener las riendas de su carrera. Ha producido Wonder Woman 1984 (2020) y Agente Stone (2023), la cinta de acción que protagonizó con Jamie Dornan, y sigue empeñada en sacar adelante dos proyectos soñados desde hace tiempo: un espectacular biopic de Cleopatra donde tomaría el testigo de Elizabeth Taylor y donde ha participado hasta en el guion, y una miniserie de televisión sobre la vida de Hedy Lamarr (1914-2000) donde ella interpretaría, naturalmente, a la estrella del Hollywood clásico, considerada en su momento como “la mujer más bella del mundo”.
