Nació en Montevideo en 1978 (el año en que se estaba rodando el Alien de Ridley Scott) y Claire Foy ha confesado que la razón de aceptar interpretar a Lisbeth Salander en Millenium: Lo que no te mata te hace más fuerte (2018) fue porque la dirigía él. Dice la actriz que Fede Álvarez “sabe lo que quiere y es poco convencional”.
Con un par de cortos de presentación llegó a Hollywood y se llevó la dirección del remake de Posesión infernal (2013). Su segundo largo fue la mucho más modesta pero extraordinaria No respires (2016). Luego llegó la entrega de Salander y ahora Fede se la juega definitivamente con Alien: Romulus.
Él dice que no se puede creer la oportunidad que ha tenido, nada menos que dirigir una nueva entrega de una saga mítica por la que han pasado David Fincher, James Cameron y Ridley Scott. A este último parece que le ha gustado Alien: Romulus, una película que según su director tiene algo de las anteriores entregas de la saga.
No hay que buscar muy lejos para encontrar la razón de por qué un director de cine uruguayo ha acabado dirigiendo una entrega de una de las sagas más famosas de la historia. Solo hay que ver a la actriz Jane Levy huyendo por los estrechos recovecos de la siniestra casa del hombre ciego mientras la persigue un perro enfurecido. Eso ocurre en No respires (2026), y eso es Sigourney Weaver en Alien (1979). Rocky, como se llama la delincuente que ha entrado a robar la caja fuerte del malencarado veterano de la guerra de Iraq al que le estalló una bomba en los ojos, corre por pasillos, gatea a través de tuberías, se cae, se desliza, se esconde en sótanos, se arrastra por espacios reducidos, como la nave Nostromo, mientras el perro (un claro homenaje a Cujo, de Stephen King, sobre todo en la escena del coche) y su dueño intentan atraparla.
Alien: Romulus (estreno 15 de agosto).