Con cada nueva entrega, los productores y el eterno supervisor de vehículos Dennis McCarthy saben que deben ampliar la gama de la cultura automovilística del ADN de la saga Fast. Además de seguir fieles a los grandes clásicos tuneados y poderosos, debe haber espléndidos y sorprendentes vehículos que solo se verán en ese capítulo para que la franquicia siga ocupando la plaza más alta en el género de automóviles.
Hace ya más de quince años, concretamente desde A todo gas: Tokyo Race, que los productores pidieron a Dennis McCarthy que se encargara de buscar y fabricar vehículos únicos para las películas. “Si te gustan los coches, no creo que haya una franquicia mejor en todo el mundo”, dice el supervisor. “Ningún otro proyecto me da la libertad de crear los coches que amo. Con cada película incrementamos el número de coches, de piezas, la acción, bueno, todo”. En el reino de Fast los coches son una extensión de cada personaje, y en Fast & Furious X son aún más geniales, más rápidos y potentes que antes. Entre los muchos vehículos que aparecen en la película, destacan:
- El DODGE CHARGER DAYTONA BANSHEE SRT, conducido – cómo no – por Dom Toretto, un coche conceptual 100% eléctrico. Una maravilla negra con un diseño precioso muy al estilo Dodge que llamó la atención de Dennis McCarthy y que encaja perfectamente con el personaje de Dom.
- El NISSAN Z 2023 de Tess.
- El espléndido y elegante prototipo de DeLOREAN, altamente tecnológico, conalerones, conducido por Cipher.
- Dante se sube a lomos de la última HARLEY DAVIDSON, la PAN AMERICA2022. El actor Jason Momoa quiso que su esmalte de uñas fuera del mismo colorque la moto.
- La tendencia de Roman hacia lo grande se ve cumplida con un PAGANI 2022 de siete millones de dólares.
- Tej se inclina por un supercoche de fabricación estadounidense, el HENNESSY VENOM F5 COUPE 2023 con un precio de 2,75 millones de dólares.
- Y por fin, Han se pone al volante de un DATSUN 240Z de 1971, muy apropiado con la pasión que siente Sung Kang por los coches vintage.