“No mires ahora”, es lo primero que le dice John a su mujer en el relato corto de Daphne Du Maurier Don’t Look Now, llevado al cine en la obra maestra del suspense paranormal Don’t Look Now (Amenaza en la sombra) (1973).
“No mires ahora” le podía decir Thomas (Justice Smith) a su pareja Pippa (Sydney Sweeney) cuando ésta se pone a espiar a los vecinos de enfrente y descubre que mirar crea adicción, sobre todo si la pareja del otro lado practica todo tipo de juegos sexuales en lo que parece una relación abierta. The Voyeurs (2021), la película donde pasa esto, no es buena ni es mala, es adictiva. Como su protagonista, Sydney Sweeney, que rodó este thriller de suspense después de su turbulento paso por la serie Euphoria pero antes de convertirse en una estrella.
Thomas se pregunta: ¿Somos malas personas por estar mirando? No, le podríamos responder, como tampoco lo eran L.B. Jefferies (James Stewart) en Rear Window (La ventana indiscreta) (1954) ni Jake (Craig Wasson) en Body Double (Doble cuerpo) (1984), dos mirones de manual que, como la pareja de The Voyeurs, se meten en un buen lío por espiar a los extraños vecinos de la casa de enfrente.
Precisamente Brian de Palma podría haber dirigido este guion de Michael Mohan. Él hubiera hecho una película muy distinta, seguramente mucho mejor, pero no hay duda de que Doble cuerpo es la gran referencia de estos Voyeurs pijos de Montreal. Y no sólo por los sorprendentes giros que da la historia. No por nada, Pippa es oftalmóloga y en la película se le saca mucho juego a su profesión y al arte de mirar a otros, pero Brian de Palma hubiera hecho maravillas con esa analogía.
Dicen que la idea para la película se le ocurrió a Michael Mohan después de visitar el apartamento de un amigo en Los Ángeles, mirar por la ventana y ver a una pareja en la casa del otro lado de la calle paseando desnuda. Esta anécdota nos recuerda que sigue inédito ese guion titulado La Fille d’en Face, una idea que se le ocurrió a Roman Polanski cuando desde su domicilio observaba todas las noches a una vecina que andaba desnuda por la casa sin echar las cortinas.
Mirar a los vecinos da mucho juego en el cine. A los ya citados, podríamos añadir a la aburrida y algo paranoica Ellen Wheeler (Elizabeth Taylor) en Night Watch (Una hora en la noche) (1973) y a otra elegante dama como Sylvia Wentworth (Isabelle Huppert) en The Bedroom Window (Falso Testigo) (1987), que tiene un amante joven y la ventana del dormitorio de este da a un parque.
En The Voyeurs la pareja protagonista no puede dejar de observar, sobre todo ella, Pippa, que se está empezando a obsesionar peligrosamente con Seb (Ben Hardy), el tipo de enfrente que “anda desnudo por la casa sin echar las cortinas”. También está la novia de este, Julia (Natasha Liu Bordizzo), que es misteriosa y tan poco sofisticada como son las personas sofisticadas de verdad. Pippa también se obsesiona con ella. Además, Thomas y Pippa tienen un grupo de amigos que flipan con Deep Blue Sea (1999), y eso es un dato para que estos chicos que se excitan mirando por la ventana nos caigan muy bien.