Glenn Close tiene el triste de récord de actriz con más candidaturas sin premio (8). Ella se lo toma a broma: “A veces me confunden con Meryl Streep, pero nunca en la noche de los Oscar”.
Humphrey Bogart ganó el premio por La reina de África (1951), un merecidísimo reconocimiento pues antes sólo había sido nominado por Casablanca (1943) y después lo estaría por El motín del Caine (1954). Pero él lo tenía claro: “La única manera de sobrevivir a un Oscar es no intentar ganar otro”.
Paul Newman, una de las más grandes estrellas de la historia del cine, llevaba la peligrosa de racha de siete nominaciones sin premio. Como corría el peligro de quedarse sin tener un Oscar, lo que hubiera sido una lamentable mancha en la Academia, se decidió darle uno honorífico. Fue en 1984 cuando recibió un Oscar por el conjunto de su carrera. El actor estaba rodando en Chicago El color del dinero (The Color of Money) (1986) y desde allí pronunció un speech via satélite. Al año siguiente, en una curiosa pirueta del destino, recibió por fin el Oscar en competición por esa película, aunque tampoco fue a recogerlo y lo aceptó en su nombre Robert Wise. “No creo que me dieran el Oscar por El color del dinero, sino por el conjunto de mi trabajo, lo cual es divertido, porque he conseguido uno por el conjunto de mi trabajo, antes de que me lo dieran por esa misma razón”.
El año 1967 fue especial: la segunda vez en la historia de los Oscar que el premio de interpretación era compartido: Katharine Hepburn por El león en invierno y Barbra Streisand por Funny Girl. Ya había ocurrido en 1931 cuando empataron Wallace Beery por The Champ y Fredric March por Dr. Jekyll and Mr. Hyde. En el caso Hepburn-Streisand, un portavoz de la Academia aseguró que el recuento de votaciones se repitió innumerables veces para comprobar que las dos actrices habían conseguido, exactamente, el mismo número. Tres días después, en una prestigiosa publicación cinematográfica de Hollywood apareció la siguiente carta: “Barbra Streisand ha sido admitida recientemente como miembro de la Academia (…). Es lógico suponer que Miss Streisand ha votado por sí misma. De otro modo hubiese perdido por un voto”.
Además, Hepburn, que había ganado el año anterior, se convirtió en la cuarta intérprete en triunfar dos años consecutivos (los otros eran Luise Rainer, Walter Brennan y Spencer Tracy, y años después llegaba un quinto, Tom Hanks).
Brad Pitt ganó el Oscar como actor de reparto por su interpretación del doble de acción Cliff Booth en Érase una vez en… Hollywood (2019) después de tres candidaturas como actor y tres como productor de films nominados. Años antes, Brad no lo tenía tan claro: “Creo que a mí no se me tiene en cuenta para eso. No sé. Lo único que no quiero es que me den uno cuando sea viejo y sientan compasión hacia mí. ¡Eso no lo quiero!”.
La actriz / actor más nominada en la historia de los premios es Meryl Streep (21 candidaturas), muy lejos de la segunda y el tercero, Katharine Hepburn y Jack Nicholson (ambos con 12). “Estoy segura de que nadie podía haber imaginado que superaría en nominaciones a la insuperable Katharine Hepburn. Ya me siento honrada con el simple hecho de que me mencionen en la misma frase que a ella. Pero me preocupa en qué se está transformando la campaña para las nominaciones: se está convirtiendo en una auténtica campaña política y me parece de muy mal gusto”, dijo Meryl cuando consiguió su 13 candidatura (como secundaria por El ladrón de orquídeas. 2003). Con 3 Oscar, uno como secundaria y dos como protagonista, iguala a Walter Brennan (tres como secundario), Ingrid Bergman (uno como secundaria y dos como protagonista) y Jack Nicholson (uno como secundario y dos como protagonista). Sólo les supera Katharine Hepburn (4 como protagonista) y Daniel Day Lewis (3 como protagonista).
El Oscar al actor protagonista más corto de la historia: David Niven por Mesas separadas (Separate Tables) (1958) y Anthony Hopkins por El silencio de los corderos (Silence of the Lambs) (1991), con 15 y 16 minutos en pantalla respectivamente.
La nominación al Oscar al actor protagonista más corta de la historia: Con 14 minutos y 58 segundos, la interpretación de Spencer Tracy en San Francisco (1936).
El Oscar al actor de reparto más largo de la historia: Una hora, seis minutos y diecisiete segundos, Christoph Waltz en Django desencadenado (Django Unchained) (2012).
La interpretación más corta nominada a un premio de la Academia: Hermione Baddeley fue nominada al Oscar como actriz secundaria por su interpretación de la profesora de música Elspeth, la mejor amiga de Simone Signoret en Un lugar en la cumbre (Room at the Top) (1959) por menos de tres minutos en pantalla.
El Oscar a la actriz protagonista más corto de la historia: Patricia Neal en Hud (1963) sale 21 minutos y 51 segundos.
La nominación al Oscar a la actriz protagonista más corta de la historia: Eleanor Parker en Brigada 21 (Detective Story) (1951): 20 minutos y 10 segundos.
La interpretación más corta en ganar como actriz secundaria: Beatrice Straight por Network (1976), seis minutos en pantalla, seguida de Judi Dench (ocho minutos por Shakespeare in Love (1998) y Gloria Grahame (9 minutos, 32 segundos por Cautivos del mal (The Bad and the Beautiful. 1952).
La interpretación más larga nominada como Mejor Actriz de Reparto: Con 1 hora, 15 minutos y 38 segundos, la actuación de Jennifer Jones en Desde que te fuiste (Since You Went Away. 1944).
La actriz más sincera y práctica en esto de los Oscar sin duda ha sido la gran Wendy Hiller, que ganó el premio por la maravillosa dueña del acogedor Hotel Beauregard en la costa de Inglaterra donde se desarrolla la acción de Mesas separadas (Separate Tables) (1958). “Todo lo que se veía de mí en pantalla era la nuca, así que, a menos que exista un premio a la mejor interpretación de espaldas a la cámara, no veo cómo pude ganar. Además, cortaron mis dos mejores escenas y se creó una para Rita Hayworth. No me importa el prestigio que te da tener el Oscar. Aunque estoy muy agradecida, sólo espero de este premio una cosa: dinero en efectivo. Dinero contante y sonante que preceda a un montón de ofertas maravillosas para ir a trabajar a Hollywood, preferiblemente en invierno para evitar el frío horrible de Inglaterra”.