El 26 de diciembre de 1973 se estrenaba El Exorcista, la película que lo cambió todo. Ellen Burstyn, la protagonista, todavía recuerda ese día, ahora que llega a las pantallas El Exorcista: Creyente (6 de Octubre), donde la actriz vuelve a interpretar 50 años después a Chris MacNeil.
Era el 21 de diciembre y Burstyn estaba viendo la televisión en la cocina de su casa. Las noticias hablaban de lo que estaba pasando en las calles. Se estrenaba El exorcista y un montón de gente hacía cola a las 4 de la mañana esperando que abrieran los cines para sacar entradas. “No me lo podía creer”, recuerda la actriz, que está a punto de cumplir 91 años (lo hará este próximo diciembre).
Chris MacNeil es actriz y está rodando «Mr. Smith se va a Washington», que es “la segunda versión de una comedia musical a la que se le ha agregado una trama secundaria relacionada con las rebeliones universitarias”, como se explica en la novela. En pleno rodaje, su hija adolescente empieza a tener problemas y el resto es historia del cine. En un momento, Regan, totalmente poseída, le da un tortazo a su madre y la tira contra la pared mientras una cómoda descontrolada se mueve sola para estamparse contra la pobre mujer.
Una escena compleja de rodar, con Burstyn atada con arneses para salir disparada en el momento en que la niña le pega el guantazo. “Desde entonces no he dejado de tener dolores de espalda”.
Pero hay más. Ellen Burstyn y William Friedkin, el director de la película (que falleció el pasado mes de agosto, a pocos días de cumplir 88 años), iniciaron una relación sentimental una vez terminado el rodaje. Pero un día, la actriz leyó en una revista que “el famoso director” se había casado con la estrella francesa Jeanne Moreau. “Y yo que creía que todavía seguía saliendo con él… No me dijo nada. Digamos que nos hizo una prueba a las dos y la francesa se quedó con el papel”.
En la foto, Ellen Burstyn con el director de El Exorcista: Creyente, David Gordon Green.