Lleva en el cine toda la vida, desde que debutara con 19 años con África (1996), donde interpretaba al personaje que daba título a la película. Ese mismo año llegó Familia, la aclamada comedia negra de Fernando León de Aranoa que convirtió a Elena Anaya (Palencia, 1975) en una de las actrices más prometedoras del cine español.
Una carrera meteórica que se resume en tres nominaciones al Goya y el premio por fin en 2012 por La piel que habito, donde Pedro Almodóvar le brindaba uno de los personajes más complejos de su carrera. Además de un salto a Hollywood como vampira sedienta de sangre en Van Helsing (2004) y memorable villana enfrentada a Gal Gadot en Wonder Woman (2017).
Elena Anaya ha fascinado a medio mundo y a directores como Woody Allen, Julio Medem, Jaume Balagueró o Santiago Mitre. Es una de las grandes figuras de nuestro cine y una actriz comprometida que en esta pieza habla para Cinerama de lo enriquecedor que es que te lleguen personajes en conflicto.
