Jaime Lorente, Roger Casamajor y la actriz rumana Ioana Bugarin (toda una estrella en su país, nominada en tres ocasiones a los Gopo Awards, los Goya rumanos) son los protagonistas de Hamburgo,. Segundo largometraje de Lino Escalera tras la sensacional No sé decir adiós (2017), drama familiar que le valió el Goya a Nathalie Poza y a él una nominación como Director Novel. En su segundo trabajo, el director vuelve a tratar el tema de «La incapacidad para invisibilizar el dolor, tanto el propio como el ajeno» . Se trata de una historia muy real, dura, cruel y sucia (por lo que cuenta). El reparto y el director de Hamburgo nos desvelan sus secretos.
La película discurre, en clave de thriller, por el oscuro mundo de las mafias de trata de mujeres, contada desde el punto de vista de dos personajes que persiguen objetivos muy diferentes, pero que a la vez comparten el mismo deseo: escapar del pozo donde están metidos y encontrar una vida mejor.
Guiños al cine negro
Con claros guiños al cine negro, y el telón de fondo de las organizaciones criminales que prostituyen a miles de mujeres que son engañadas y secuestradas en sus países de origen para trabajar como esclavas, nos encontramos ante una historia “sobre personajes que no paran de tomar decisiones equivocadas y que acaban acorralados, intentando de manera suicida encontrar una salida a ese callejón en el que ellos mismos se han metido. Pobres tipos condenados a que nada les salga nunca bien, marcados por la fatalidad.” explica el propio Escalera, quien escribió el guion junto a Daniel Remón (Ganador del Goya a mejor guion adaptado por Intemperie y autor de títulos como Casual Day o Cinco metros cuadrados) y Roberto Martín Maiztegui (creador de series como La Ruta o La Valla), tras una exhaustiva documentación sobre el tema.