Es uno de esos proyectos que llevaba tantos años sonando, que parecía que nunca se iba a hacer. Era un sueño de Robert Eggers, el director consagrado con sus tres primeros largometrajes, La Bruja (2015), El Faro (2019) y El Hombre del Norte (2022).
Un remake del Nosferatu (1922) de F. W. Murnau ya lo hizo Werner Herzog en 1979, con un aterrador Klaus Kinski y una sobrenatural Isabelle Adjani. Y ahora Eggers puede anunciar por fin que suya será la tercera versión de esta variante del Conde Drácula (Murnau no compró los derechos de la novela de Bram Stoker y por eso los nombres de los personajes se cambiaron en un intento de evitar acciones legales… que fracasaron porque la viuda de Stoker le demandó).
El Nosferatu de Eggers tendrá como protagonista a Bill Skarsgård, un actor acostumbrado a dar miedo con kilos de maquillaje, fue Pennywise en las dos entregas de It. A su lado, Aaron Taylor-Johnson, Nicholas Hoult, Willem Dafoe, Emma Corrin, Ralph Ineson y Lily-Rose Depp, la hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis.
Este Nosferatu lleva tanto tiempo en la mente de Eggers, que ya no estarán Harry Styles y Anya Taylor-Joy, elegidos originalmente para los papeles principales.
Bill Skarsgård tiene 32 años, es hijo del gran actor sueco Stellan Skarsgård, hermano pequeño del también actor Alexander Skarsgård y le acabamos de ver en John Wick 4 (en la foto).