El innovador estilo visual de Wish, que cobra vida a través de la animación por ordenador, evoca las acuarelas que inspiraron las primeras películas del estudio, como Blancanieves y los siete enanitos, de 1937, y Pinocho, de 1940. Michael Giaimo, diseñador de producción, se fijó en esas dos películas y en su estilo visual único. La pregunta era: ¿por qué Walt Disney se inclinó por ese estilo en particular, el estilo de artistas como Gustav Tenggren y Kay Nielsen?
Tenggren era un ilustrador nacido en Suecia en 1896 que trabajó en el estudio en aquellos primeros días. Eran los primeros tiempos, los del corto El viejo Molino (1937) y el primer largometraje, Blancanieves y los siete enanitos (1937). Este artista, y otros antes que él, crearon lo que se podría llamar “el estilo de los libros de cuentos de finales del siglo XIX y principios del XX”. Era muy popular y seguramente Walt Disney estaba familiarizado con ese estilo cuando era niño.
Tenía sentido que esta película inspirada en el legado del estudio se inclinara por ese estilo de libro de cuentos: acuarela con trabajo de líneas tanto en los personajes como en el entorno.
En ese sentido, una importante fuente de inspiración fue La Bella Durmiente (1959), además de Blancanieves y Pinocho. La diseñadora de producción del estudio Lisa Keane, cuyo impresionante trabajo de fondos pintados comenzó a finales de los 80 con La Sirenita (1989), se inspiró en esos artistas pioneros.
En el alma de Wish, como en muchas de las anteriores películas de Disney, la música ocupa un lugar de honor. Así que cuando llegó el momento de elegir las canciones y el compositor, los realizadores querían encontrar a alguien que pudiera ofrecer un sonido intemporal a la vez que contemporáneo. La elegida fue Julia Michaels, que ha escrito canciones para Dua Lipa y Selena Gomez.
El primer desafío al que se enfrentó Julia fue componer una canción que mostrara el momento en que Asha pide su deseo en nombre de la gente del reino. Esa canción se convertiría en This Wish, que Asha canta cuando está en su peor momento y dirige su mirada a las estrellas.