Si por valiente entendemos a un actor que se expone completamente, que se desnuda física y psicológicamente ante la cámara y que en las escenas de sexo llega hasta el final, ese es Karl Glusman (Nueva York. 1988).
Karl estuvo casado con Zoë Kravitz entre junio de 2019 y agosto de 2021 y en Love (2015) interpreta a un hombre enredado en una tóxica relación con dos mujeres, su novia y su vecina. El argentino Gaspar Noé tenía muy claro que quería hacer una película sexual y con «sexo emocional real». Sexo explícito, como en el porno. ¿Y cómo llegó Karl a este arriesgado asunto?
El actor conoció a una mujer en un bar de copas y esta le preguntó cuál era su película favorita. Cuando él respondió Enter the Void (2009), ella le confesó que era amiga de su director Gaspar Noè y le dijo que precisamente en ese momento estaba buscando a un actor estadounidense para su próximo proyecto. El actor y el cineasta se pusieron en contacto por Skype, charlaron, quedaron para verse en Francia, salieron a comer, se tomaron unas copas en varios clubs y discotecas, y al final Noè le ofreció el papel principal.
La siguiente escena que veríamos si esto fuera una película sería la de Karl Glusman masturbándose hasta el clímax mientras la cámara enfoca su pene.
Love empieza así y durante dos horas y quince minutos te propone un viaje que puedes aceptar o no. Una historia de amor vista desde un punto de vista sexual. Así de simple y así de complejo.
El actor recuerda ese primer día de rodaje. “Gaspar exclamó: ¡Es hora del gran primer plano! Bajó la cámara al nivel de mi cintura, enfocó y dijo: ¡Está bien, quítate los pantalones!». Luego llegaron las muchas escenas de sexo no simuladas que tiene la película: «Al principio me sentí muy incómodo. Cada cámara requiere tres técnicos y muchas escenas necesitaban dos cámaras a la vez, por lo que al menos seis personas enfocan tus partes íntimas… Pero enseguida me sentí muy cómodo”.
Un guion de siete páginas, muchas y contradictorias sensaciones, rodaje íntegramente en París, prohibida en Rusia y un único actor profesional cuando comenzó el rodaje porque las actrices Aomi Muyock y Klara Kristin, que interpretan a la novia y a la vecina, no lo eran en ese momento (Gaspar Noé las encontró por casualidad mientras estaba de fiesta).
Karl Glusman vio muchas películas recomendadas por Noé. La japonesa El imperio de los sentidos (1976), la obra maestra Amenaza en la sombra (1973) por la escena de sexo entre Donald Sutherland y Julie Christie, y a Mark Rylance en Intimidad (2001), “donde ves cómo se pone un condón. Pensé que si el Sr. Rylance, al que tanto admiro y respeto, podía hacerlo, yo también”.
En Love las cosas van mucho más lejos que en esas tres películas, hasta el punto de que el director consideró contratar a actores del cine porno. El rodaje de la película comenzó en octubre de 2014 y finalizó en febrero de 2015, tres meses antes de su presentación fuera de competición en el festival de Cannes donde, como era de esperar, causó un gran revuelo.
Fue ahí donde Gaspar Noé contó que en un principio Love era un proyecto pensado para Vincent Cassel y Monica Bellucci, pareja en ese momento. Era una operación parecida a la que había realizado Stanley Kubrick en Eyes Wide Shut (1999): contratar un matrimonio real para interpretar una historia de descubrimiento sexual “que sondeara los abismos de las relaciones íntimas”, para así jugar entre los límites de la realidad y la ficción. Kubrick pensó en Alec Baldwin y Kim Basinger pero terminó con Tom Cruise y Nicole Kidman. En Eyes Wide Shut vemos la larga escena de una orgía. La parte de la orgía de Love convierte a Kubrick (o a Warner, que le obligó a cortar) en una hermanita de la caridad. Cuando Vincent Cassel y Monica Bellucci leyeron el guion se quedaron atónitos y lo rechazaron sin contemplaciones. Pero como Noé había prometido a los productores una película con la pareja de moda del cine francés, tuvo que aparcar Love y en su lugar rodó Irreversible (2002).
2001: Odisea en el espacio (1968) es la película favorita de Noé y de Murphy, el protagonista de Love.
Hay algunas escenas de sexo en Love que son claramente reales mientras que otras son simuladas. «Creo que la experiencia del sexo debería ser representada en todo su poder, en lugar de ser caricaturizada como ocurre con demasiada frecuencia”.
Pero para cruzar esos límites necesitaba a Karl Glusman porque en por lo menos una escena el actor eyacula ante la cámara.
Karl nació en el Bronx, Nueva York, pero creció en las afueras de Portland, Oregón, donde se mudaron sus padres cuando él tenía solo seis meses. Estudió interpretación con el prestigioso William Esper en Nueva York.
Love fue su primera gran oportunidad en el cine y desde entonces no le ha ido mal. Ha trabajado con Nicolas Winding Refn en The Neon Demon (2016). Con Tom Ford hizo la maravillosa Animales nocturnos (2016), donde interpretaba a uno de los miembros de la banda de psicópatas liderada por esa especie de Charles Manson que bordó Aaron Taylor-Johnson. Regresó al universo de Gaspar Noé en Lux Aeterna (2019), en El extraño (2022) era el marido de la espiada Maika Monroe y en Civil War (2024) un francotirador que se cruza en el camino de los cuatro reporteros protagonistas. Su último estreno ha sido Bikeriders (2023), sobre bandas de motoristas.
Love se puede ver en Filmin
