Richard Gere ofreció una de las mejores interpretaciones, y desde luego la más divertida, de su carrera en la adaptación al cine del mítico musical Chicago (2002), Oscar a la mejor película. En total, el film recibió 13 nominaciones y 6 premios. Lo curioso es que parece que todo el mundo obtuvo su reconocimiento menos él, que ni siquiera consiguió una candidatura. Gere nunca ha estado nominado al Oscar.
Gere siempre tras los pasos de John Travolta
La interpretación del actor es realmente buena. El abogado Billy Flynn es magnético y divertido, es manipulador y alocado, es un bombón para un actor. Richard Gere dio clases de claqué durante tres meses y su escena bailando se rodó en medio día. Lo más curioso es que el papel de Billy Flynn se lo ofrecieron primero y varias veces a John Travolta, así que Chicago es la cuarta película que este rechaza y Gere acepta. Las otras fueron American Gigolo (1980), Días del cielo (1978) y Oficial y caballero (1982). Luego Travolta dijo que lamentaba profundamente haber rechazado ser Billy Flynn. Fue un casting muy complicado y los candidatos finales fueron Hugh Jackman y Gere.
¿Un Chicago con Goldie Hawn, Liza Minnelli y Frank Sinatra?
La pregunta es: ¿qué hubiera pasado si Chicago hubiera saltado al cine antes, como estaba previsto? Cuando los derechos cinematográficos fueron adquiridos por el productor Martin Richards en los años 1970, Bob Fosse, el director del montaje original de 1975, iba a dirigir su adaptación al cine y se anunció que Goldie Hawn, Liza Minnelli y Frank Sinatra (como Billy Flynn) serían las estrellas. El proyecto no salió adelante.
Todos los Billy Flynn
Billy Flynn ha habido muchos. En los escenarios, Jerry Orbach fue el primero y luego llegaron Billy Zane, Cuba Gooding Jr., Patrick Swayze, David Hasselhoff y el más reciente, el cantante colombiano Sebastián Yatra en el montaje de Broadway en el legendario Ambassador Theatre de Nueva York. Estuvo menos de un mes (entre el 25 de noviembre y el 22 de diciembre de 2024) pero cumplió un sueño imposible. Cuenta él mismo que en 2012, cuando Ricky Martin interpretaba en Broadway al Che en el musical Evita, fue a verle y se preguntó quién sería el siguiente artista latino en pisar la mítica calle de Nueva York para protagonizar un musical. Sabía que Antonio Banderas ya lo había hecho en 2003 con Nine, pero no se podía imaginar que él iba a ser el siguiente.
