Hay proyectos cinematográficos que se anuncian y todo el mundo quiere estar en ellos, independientemente de los resultados futuros. El material de partida es tan bueno (una novela de éxito, una potente obra teatral o un musical legendario) que las estrellas se ponen manos a la obra, incluso entrando en procesos de castings con pruebas incluidas.
Scarlett Johansson es una estrella y suponemos que hace tiempo que no hace castings, pero para la adaptación al cine del musical Los Miserables (2012) hizo una prueba: la actriz quería el papel de Fantine y quería cantar la emotiva y maravillosa I Dreamed a Dream.
“Sí, la hice. Hice la audición para Los Miserables con laringitis y canté con todo mi corazón. Hice todo lo que pude para que pareciera que no tenía laringitis. Creo que, mirando ahora la película, no hay manera posible de que yo hubiese hecho ese número. Fue perfecto y creo que ha sido cosa del destino”.
Tan perfecto que la elegida finalmente, Anne Hathaway, ganó el Oscar como secundaria.
En la foto, Scarlett Johansson en la presentación de Asteroid City en el pasado Festival de Cannes.
