Jay Kelly es la nueva película de Noah Baumbach y es un vehículo para lucimiento de George Clooney. El actor está nominado al Globo de Oro por interpretar a una estrella de cine de fama mundial de 60 años que necesita parar, echar la vista atrás y reconciliarse con su pasado y con sus errores (sobre todo en lo referente a los cometidos con sus dos hijas). El viaje es emocional y también físico, porque Jay Kelly se sube a un tren que va de París a la Italia para reencontrarse con una de sus hijas, asistir a un homenaje a toda su carrera que le van a hacer en un pequeño festival celebrado en uno de esos pueblos maravillosos de la Toscana y, de paso, poner en orden su vida.
Además de George Clooney y Adam Sandler, en el papel de mánager y amigo del protagonista, que son los amos de la función, están en el reparto de esta entretenida comedia: Emily Mortimer, Greta Gerwig, Billy Crudup, Laura Dern, Alba Rohrwacher, Patrick Wilson, Stacy Keach, Isla Fisher, Jim Broadbent, Louis Partridge, Charlie Rowe, Riley Keough, Josh Hamilton, Eve Hewson.
Gerwig, esposa del director Noah Baumbach con el que escribió Barbie (2023), por ejemplo, interpreta a Lois Sukenick, la desesperada esposa de Sandler. El veterano Stacy Keach, famoso por la serie sobre Mike Hammer, interpreta al peculiar y vitalista padre de Jay Kelly.
Billy Crudup sale al principio como Timothy, el íntimo amigo del protagonista de los tiempos en que ambos empezaban en el mundo de la interpretación. Este hombre reaparece de pronto en la vida de Jay tras años sin verse. Charlie Rowe (uno de los protagonistas de Ceniza en la boca, la nueva película como director de Diego Luna, de rodaje en España y con Irene Escolar y Adriana Paz en el reparto) y Louis Partridge (el hijo de Kevin Kline y Lesley Manville en Disclaimer) son Jay y Timothy de jóvenes, cuando una faena de uno al otro rompió la amistad. Patrick Wilson aporta su radiante sonrisa a la estrella de Hollywood Ben Alcock, segundo plato para el premio homenaje en la Toscana que al principio Jay Kelly rechaza. Hay que fijarse mucho para localizar a Isla Fisher como la mujer de este último.
Cuenta Clooney que Baumbach se arriesgó mucho escribiendo esta historia porque sólo tres actores de Hollywood podrían interpretarla y que dos de ellos eran demasiado caros para un proyecto con un presupuesto no muy alto. El tercero era él y dice el actor que el director tuvo suerte de que aceptara. Sin él no había película.
¿Y quiénes eran los otros dos candidatos posibles? Pues dos estrellas más grandes que la vida, pues así es Jay Kelly. Dos tipos con tanto carisma que fueran capaces de echarse toda la película en su espalda y pasear por la Toscana como si fueran auténticos dioses del cine, en plan Clark Gable, Cary Grant o Gary Cooper, que son tres actores que Jay Kelly tiene muy presentes (también a Marcelo Mastroianni, que hace un “cameo” por medio de una fotografía). Ese es el nivel en el que está el protagonista de la película. Uno de los candidatos imaginamos que debió ser Tom Cruise. El otro aseguramos que fue Brad Pitt. Efectivamente, el proyecto estaba pensado para Pitt y Adam Sandler, pero el primero se cayó del mismo y entonces entró Clooney, que se unió a las 24 horas de recibir el guion.
En una escena especialmente caótica que transcurre en el tren que lleva al protagonista de París a la Toscana, una joven pasajera le pregunta al actor qué les diría a esos que le acusan de que lo único que ha hecho en su carrera ha sido interpretarse a sí mismo. Unos minutos después, Jay Kelly se mira en el espejo y nombra a Cary Grant, entre otros grandes de Hollywood.
Jay Kelly podía haber contestado a la chica lo que dijo Cary Grant cuando le señalaron por lo mismo. “Definitivamente, interpretarse a uno mismo es lo más difícil que hay”.
Jay Kelly se puede ver en Netflix
