El resultado del encuentro entre El silencio de los corderos (1991), Seven (1995), El coleccionista de huesos (1999) y Zodiac (2007) se llama Misántropo (2023), uno de los thrillers más oscuros e inquietantes que se van a ver en cines este 2024. Y, además, con todas esas referencias a sus espaldas, absolutamente original y demoledor.
La protagonista, Eleanor (Shailene Woodley), es como Amelia Donaghy (Angelina Jolie) en El coleccionista de huesos (The Bone Collector) (1999), una agente de policía novata que es reclutada por un superior para un caso de esos que marcan una carrera porque ha visto algo en la chica, un sexto sentido, un olfato, que los demás no valoran.
También es como Clarice Starling en El silencio de los corderos (The Silence of the Lambs) (1991) y no sólo porque la acción de Misántropo transcurre en Baltimore, que es la ciudad donde Hannibal Lecter está recluido (en el Hospital Estatal), y porque en las dos películas los mataderos cobran un significado especial, ya sean los chillidos de los corderos o los mugidos de las vacas que se dirigen al sacrificio.
Y ya puestos, Eleanor tiene algo de David Mills (Brad Pitt) en Seven (1995), y no sólo porque cena en casa de su jefe en un momento, de los pocos que tiene, donde la historia se relaja.
William Somerset (Morgan Freeman), Jack Crawford (Scott Glenn) y Lincoln Rhyme (Denzel Washington), cuidan, enseñan y guían a sus pupilos, David Mills, Clarice Starling y Amelia Donaghy, en un mundo oscuro y cruel donde van a perder seguro, exactamente como hace el jefe del FBI Lammark (interpretado por el australiano Ben Mendelsohn) con Eleanor en Misántropo.
Siguiendo con las referencias, hay en la película una terrorífica llamada a un programa de televisión en directo, como si estuviéramos reviviendo la pesadilla de Zodiac (2007), la obra maestra de David Fincher. Y un brillante guion firmado por Jonathan Wakeham y el propio director de la película, el argentino Damián Szifron, que parte de una premisa ligeramente parecida a la de Jack Reacher (2012).
Misántropo es la primera película de Szifron tras el éxito tanto de crítica como de público de Relatos salvajes (2014), casi diez años de espera que han merecido la pena. El cineasta estrena su cuarto largometraje, y primero en inglés, contando con la inestimable ayuda de la actriz, y aquí también productora, Shailene Woodley, a la que conocemos como hija de George Clooney en Los descendientes (2011), como la heroína Tris en la saga Divergente (2014-015-016) y como una de las vecinas de la serie Big Little Lies (2017-2019).
Ella es el centro de Misántropo y aguanta el peso de una oscura historia que arranca una noche de fin de año entre fuegos artificiales que iluminan Baltimore y un tirador desde la ventana de un apartamento que acaba en un instante con 29 personas.
Cecil B. DeMille solía decir que “una película debe empezar como un terremoto y de ahí debe ir hacia arriba”. Misántropo sigue esa norma del pionero de Hollywood durante casi dos horas donde seremos testigos de una escena en un centro comercial realmente perturbadora (rodada y montada con maestría), una prodigiosa interpretación de Ben Mendelsohn, un guion repleto de frases inolvidables (“Los asesinos en masa quieren ser atrapados, éste no”, “La única decisión que tomas de verdad en esta vida es si quieres ser enterrado o incinerado”) y una clara denuncia, que planea sobre toda la película, sobre la cultura de las armas en Estados Unidos, realizada desde la mirada de un argentino que se nota tiene algo que decir.
En un momento de crisis, Lammark propone cerrar la ciudad y recuerda que en Tiburón (1975) el alcalde de Amity Island se negó a hacer lo mismo con la playa de la localidad y quedó como un villano. Entonces alguien le responde que ese personaje salió en la secuela, así que no le fue tan mal.
El 1 de octubre de 2017 un tirador abrió fuego desde una habitación del hotel Mandalay Bay de Las Vegas contra la multitud que asistía a un concierto de música country. Murieron 59 personas y 851 resultaron heridas. Este suceso, considerada la peor masacre en los Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, es recordado en Misántropo, pero también alguien dice que, al día siguiente, -en realidad fue tres días después-, Celine Dion regresó al teatro Colosseum del casino Caesar Palace de Las Vegas para dar un nuevo concierto. En la película un oficial del FBI exclama que eso es lo que hay que hacer. La normalidad, no cerrar ni autopistas ni playas. También de eso habla esta estupenda película.
Misántropo se estrena en cines el 2 de febrero.