Llevamos ya varios días en el festival de Toronto y hemos podido ver NightBitch, el ejercicio surrealista sobre la maternidad donde Amy Adams da rienda suelta a su talento. También Robot Salvaje, cinta animada espectacular que representa a Dreamworks en su plenitud, y The Brutalist, esta tras una hora de espera y de milagro, una maravilla cinematográfica. Lo que Coppola no logra conseguir con Megalópolis, lo logra este nuevo y joven cineasta, Brady Corbet, que se descubre como la revelación del año. Entre las otras joyas que hemos descubierto en TIFF 24 destacan Cónclave y La sustancia que, aunque la vimos en Cannes, hemos querido volverla a ella por segunda vez ante la posibilidad de entrevistar a su directora Coralie Fargeat y a su protagonista, Demi Moore.
Empezamos por Nightbitch, donde la actriz Amy Adams se pone a las órdenes de la directora Marielle Heller para contar un relato sorprendente sobre la maternidad. Heller entra en el arte conceptual para mostrar el lado animal de los seres humanos de una forma en la que todos podemos empatizar. Recibida con una gran ovación, Adams se cuela ya entre las candidatas a las nominaciones al Oscar en la que sería su séptima candidatura. “No es algo en lo que esté pensando cuando elijo un proyecto. Lo que me interesa es descubrir filmes que conecten con el público. Esta película es diferente y me gustaría escuchar cual es la respuesta de cada persona que va a ir a verla”, dijo la actriz durante la presentación en Toronto.
La cinta menos festivalera, pero que ha conseguido el mayor éxito en Toronto, es Robot Salvaje. La historia de un robot que aterriza por accidente en una isla y se hace cargo de un ganso también por accidente. Cada secuencia de este relato es vibrante, emocionante, como una pintura cargada de vida. Junto a Wall-E y El gigante de hierro esta cinta entra en el panteón de los robots con una animación espectacular que invita a los seres humanos a ser mejor de lo que somos. Chris Sanders, uno de los grandes narradores de animación del momento, suma su talento a la composición musical de Kris Bowers para conseguir que el corazón se nos escape del pecho. Como ha dicho Mark Hamill, una de las voces en la versión original, en la presentación del filme, la película captura a la perfección el libro de Peter Brown. Sin duda una producción animada llamada a convertirse en un clásico.
Con una duración de tres horas y media, The Brutalist se presentó en el Festival de Toronto con intermedio incluido. La cinta de Brady Corbet, que ganó el premio a mejor director en el Festival de Venecia, se sitúa a la cabeza para arrasar en los Oscar de este año. Con un argumento centrado en la arquitectura, los cimientos narrativos se consolidan gracias a una tremenda interpretación de Adrien Brody. Una narración épica donde el protagonista deja su vida en Europa para iniciar una nueva etapa, sin embargo volverá a encontrar la corrupción del poder mientras trata de construir su sueño americano.
Quien puede arrebatar protagonismo a Cobert, es Edward Berger con su brillante Cónclave. Probablemente otra de las mejores películas de este 2024. Con una grandiosa interpretación de Ralph Fiennes, relata la brutal lucha de los cardenales por conseguir el poder dentro de los muros del Vaticano. Una historia que se estrena casi al mismo tiempo que las elecciones en Estados Unidos y donde queda claro que el director busca hilar un paralelismo entre la realidad política y la ficción católica. Nadie es más peligroso en Cónclave que un cardenal en busca del papado. Berger utiliza una elección papal de los 90 para mostrar la lucha y la intriga política. Compren palomitas y disfruten en la gran pantalla de esta gran película.
En un almuerzo sin cámaras, nos encontramos con Demi Moore. La actriz apareció con su perrito Pilaf metido entre su blusa y disfrutando de la acogida que su interpretación en La sustancia está teniendo en Toronto. Con gritos y aplausos, la cinta ha revolucionado el Festival canadiense igual que lo hizo en Cannes. Vistiendo unos vaqueros de rayas, una chaqueta azul y unas grandes gafas negras, la actriz, de 61 años, está generando rumores de cara a los premios por su atrevido personaje contra la obsesión de la belleza.
Durante la amena conversación que tuvimos con ella, la actriz nos contó que Sony estaría pensando en rodar la segunda parte de St. Elmo ‘s Fire, y hacer una secuela de esa película maravillosa e icónica de 1985 sobre un grupo de amigos veinteañeros. “Estamos conversando sobre la posibilidad de rodar una segunda parte”. Esto supondría el regreso del llamado Rat Pack que tanta polvareda levantó en los 80. “El estudio está impulsando la posibilidad de hacer la película y todo el equipo está por la labor. Creo que sería fantástico”, nos dijo Moore
La película original explora las vidas de un grupo de recién graduados universitarios mientras navegan los difíciles años de la adolescencia a la edad adulta. La cinta supuso el lanzamiento internacional no solo de Demi Moore, sino también del resto del reparto: Emilio Estevez, Rob Lowe, Ally Sheedy, Mare Winningham, Judd Nelson y Andrew McCarthy, cuyo reciente documental Brats, revisa el furor que rodeó a ese grupo de actores. Moore admitió que aún no hay un guion para la secuela, pero el estudio está “buscando el socio adecuado para escribirlo”.
Texto María Estévez desde Toronto