El Oscar más que cantado para Da’Vine Joy Randolph fue uno de los momentos más emocionantes de la noche. A la actriz la podemos ver en la primera temporada de Sólo asesinatos en el edificio, en otra de las nominadas, Rustin, y en la comedia La ciudad perdida (2022).
Le entregaron el Oscar las actrices ganadoras de ese mismo premio Lupita Nyong’o (12 años de esclavitud), Jamie Lee Curtis (Todo a la vez en todas partes), Rita Moreno (West Side Story), Regina King (El blues de Beale Street) y Mary Steenburgen (Melvin y Howard).
El año que ganó esta última, es recordado por muchos porque fue el de la gala que se suspendió por el atentado contra el presidente Ronald Reagan. Un perturbado obsesionado con Jodie Foster, disparó seis tiros contra el mandatario el día de la ceremonia, 30 de marzo de 1981. Cuando de madrugada se anunció que el presidente estaba fuera de peligro, la Academia comunicó que la gala se celebraría al día siguiente, 31 de marzo. Fue el año de Gente corriente ganando a Toro Salvaje y el año que se coronó como director Robert Redford.
Precisamente, Jodie Foster, la musa del psicópata, estaba nominada por su interpretación de la amiga incondicional en Nyad. 48 años después de Taxi Driver, volvía a ser candidata al Oscar junto a Robert De Niro (Los asesinos de la luna).
Pero lo más emocionante del Oscar a Da’Vine, además de ella misma, fue ver a la gran Rita Moreno, la estrella de 92 años natural de Puerto Rico, Oscar por su inolvidable Anita de West Side Story (1961). Moreno es muchas cosas, la primera mujer hispana en ganar un Oscar, la única superviviente del casting de Cantando bajo la lluvia (1952), bailarina profesional en un club nocturno de Greenwich Village con 9 años y una de las 15 actrices que han ganado la llamada Triple Corona de la interpretación (un Oscar, un Emmy y un Tony).