Dice de ella que le da suerte, que la adora. Bayona necesita a Geraldine Chaplin y así lo ha demostrado en todas sus películas. El cineasta ha contado con esta grandísima actriz en todos sus largometrajes.
En la primera, El Orfanato (2007), le dio el papel de la médium Aurora, pieza clave en el misterio paranormal que rodea a Laura (Belén Rueda).
En Lo Imposible (2012), Geraldine tiene su momento cuando, como una superviviente del tsunami, tiene una emotiva conversación con Lucas (Tom Holland) bajo una noche estrellada.
En Un monstruo viene a verme (2016) es la directora de la escuela a la que asiste el niño protagonista, Connor (Lewis MacDougall). Y en Jurassic World: el reino caído (2018), Geraldine es Iris, una ama de llaves con muchos secretos.
Uno podría pensar que con La sociedad de la nieve Bayona tenía complicado contar con Geraldine, porque aparentemente no hay ningún personaje que encajase con las características de la actriz de 79 años. Pero la hija de Chaplin está en la película.
La vemos al principio, cuando el protagonista, Numa Turcatti (Enzo Vogrincic), duda si aceptar la invitación de sus amigos para unirse al viaje. En un momento en su casa, revuelve una serie de papeles y cae de ellos un fotograma de la película Doctor Zhivago (1965), una imagen de Geraldine Chaplin en su papel de Tonya.