La miniserie de 10 episodios Palm Royale (Apple TV+) cuenta la vida en un elegante club de campo de Palm Beach, Florida, en 1969. Su cartel recuerda a esas portadas de los grandes relatos, series y novelas de sagas familiares, gente rica con problemas y algún que otro crimen debajo de la carísima alfombra. El reparto es cuando menos curioso y muy muy atractivo. Tenemos a Kristen Wiig, Laura Dern, Josh Lucas, Allison Janney, Ricky Martin, Kaia Gerber (la hija de Cindy Crawford), Leslie Bibb y, en tres episodios que nos parecen pocos, Carol Burnett.
Una de las mujeres más importantes del mundo del espectáculo norteamericano, leyenda de la televisión y de los escenarios, conquistó también las pantallas de cine con personajes inolvidables, como esa Miss Hannigan de la versión del musical Annie dirigida por John Huston en 1982, donde les robó la película a todos, incluido Albert Finney, o esa estrafalaria doncella en la tronchante Noises Off… (1992) de Peter Bogdanovich.
Burnett tiene 91 años y en Palm Royale interpreta a Norma Dellacorte, la mujer que mueve los hilos en el club. «Muchos la tienen miedo porque sabe cosas sobre ellos. Norma no es una persona muy agradable.
Al principio, lo que pasa en ese club de campo de Palm Beach puede resultar hasta divertido, pero luego se vuelve todo muy oscuro”.
Carol es un mito y es una buena noticia que siga en activo. Tiene siete Emmy, cinco Globos de Oro por la serie The Carol Burnett Show (11 temporadas, de septiembre de 1967 a marzo de 1978) y uno honorífico en 2019 que pasó a llamarse Carol Burnett Award desde ese momento y se lo han dado en años posteriores a Ellen DeGeneres, el guionista Norman Lear y al productor y creador de televisión Ryan Murphy.
Para que se hagan una idea, si Wonka (2023) se hubiera rodado hace 40 años, el papel de la siniestra y excesiva dueña de la lavandería Mrs. Scrubitt lo hubiera interpretado ella.