La película de terror del momento es Imaginary, historia que le da una vuelta de tuerca a la idea del amigo imaginario que muchos niños afirman tener. Los protagonistas son un osito de peluche llamado Chauncey y la niña que “empieza a desarrollar un extraño apego hacia él”, pero también sale en un papel secundario la actriz Betty Buckley, lo que siempre es una buena noticia.
La gran Betty Buckley (1947, Texas) puede presumir de tener fans muy variados. Los amantes del cine de terror la consideran un mito por la profesora de gimnasia Miss Collins de Carrie (1976), que fue su debut en el cine, y por sus intervenciones en plan estrella invitada en las películas de M. Night Shyamalan The Happening (El incidente) (2008) y Split (Múltiple) (2016). Sobre Carrie, la adaptación de la novela de Stephen King que, de alguna manera, fue una de las películas que en las décadas de 1970 y 1980 cambiaron para siempre el cine de terror norteamericano, Buckley cuenta una divertida anécdota. En la novela, Miss Collins sobrevive, pero no así en la película. La actriz insistió tanto al director Brian de Palma para que no matara a su personaje que este se enfadó con ella. “Creo que al final me mató porque acabó harto de mí”, recuerda con ironía.
Los fans de la televisión de toda la vida tampoco olvidan a Betty porque fue Sandra Sue “Abby” Abbott en Con ocho basta (Eight Is Enough), la profesora que enamora al viudo Bradford y termina casándose con él.
Y para los amantes de Broadway, y del teatro musical en general, Betty siempre será la actriz que estrenó Cats en el papel de Grizabella, cantó la maravillosa Memory y ganó un premio Tony. También fue la actriz que sustituyó a Glenn Close como Norma Desmond sobre las tablas de Broadway en el musical Sunset Boulevard y una de las protagonistas del fracasado montaje teatral de Carrie en plan comedia musical, donde esta vez interpretó el papel de la madre.
Y todavía queda un cuarto grupo, los cinéfilos en general, que saben muy bien que Betty fue la esposa desaparecida en París de Harrison Ford en Frenético (1988), que formó parte del extraordinario reparto de Otra mujer (1988), al lado de Gena Rowlands, Mia Farrow, Ian Holm, Blythe Danner, Gene Hackman, Sandy Dennis, John Houseman y Matha Plimpton, y que participó en Gracias y Favores (1983), la película sobre el mundo de la música country por la que Robert Duvall ganó por fin el Oscar y donde ella cantaba Over You, nominada al Premio de la Academia.
Betty nació en Fort Worth, Texas, un 3 de julio de 1947 y a los 11 años ya sabía lo que quería porque vio una representación del musical The Pajama Game y se quedó fascinada. La futura actriz participó en concursos de belleza (fue Miss Fort Worth), estudió periodismo y trabajó en un periódico local de Texas antes de ir a Nueva York a probar suerte en el mundo del espectáculo, en contra de la opinión de su padre, teniente coronel de la Fuerza Aérea de EE. UU., al que no le gustaba nada lo que estaba haciendo su hija. No esperó mucho, porque al día siguiente de su llegada a la ciudad fue seleccionada para uno de los dos papeles femeninos del musical de Broadway 1776 y empezó a dar clases con la prestigiosa Stella Adler. La historia termina bien y su padre seguro que estaría orgulloso de su hija porque los premios otorgados en su ciudad natal a la excelencia en el teatro musical de la escuela secundaria llevan su nombre desde el año 2000.
Betty, que dejó su querida Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre, vive actualmente en un rancho de 35 acres en Fort Worth con sus cuatro perros, dos gatos, tres caballos y un loro gris africano.
“Nunca me mudé a Hollywood tratando de convertirme en estrella de cine”, ha dicho. “Es un lugar interesante, pero también puede ser un lugar desalentador”.
En Imaginary Betty Buckley interpreta a Gloria, la vecina de la casa de enfrente. «Me hizo mucha ilusión contar con Betty, que es todo un icono. Betty envió un correo electrónico a Jason Blum preguntando: ¿Tienes algún papel para mí? Jason me reenvió ese correo, y le dije: Sí, mataría por tener a Betty Buckley interpretando a Gloria», cuenta entusiasmado el director.
«Betty es una leyenda», confirma Blum. «Su amplia experiencia en Broadway le permite adentrarse con una gran autenticidad en cada papel que interpreta, y el de Gloria no es una excepción. Betty sentía una gran conexión con el vestuario de su personaje y el decorado de su casa».
