Los biopics están de moda y los biopics en formato serie de los grandes nombres de la moda, más todavía. Cristóbal Balenciaga era excelente y no ha tenido el reconocimiento que se merecía. A lo mejor Disney + tenía que haber hecho una campaña más efectiva para que llegara a más gente la vida del diseñador español interpretado por Alberto San Juan. Impecable factura y grandes momentos, como la aparición especial en un par de escenas de Belén Cuesta en el papel de Fabiola de Mora y Aragón, preparada para casarse con el rey Balduino de Bélgica vestida de Balenciaga. Lo grande que es esta actriz que pasa sin pestañear de interpretar a Barbara Rey, la espectacular mujer musa del sexo y el destape, la hembra libre y divertida que se acuesta con reyes y toreros sin dar explicaciones a nadie, a ser esta señora tradicional, poco agraciada, triste y monacal que se casó con un rey.
También tenemos en Disney + Becoming Karl Lagerfeld, la vida y obra del misterioso diseñador de origen alemán que interpreta Daniel Brühl, ese actor del mundo que lo mismo estrena un éxito en su país de nacimiento que una superproducción de Hollywood que una película española. Como habla alemán, inglés, catalán, francés y español, Daniel puede con todo, y pasa, como Belén Cuesta, sin inmutarse de interpretar a Niki Lauda en Rush (2013) a un terrorista de la banda Baader-Meinhof en 7 días en Entebbe (2018) o al villano Barón Zemo en el universo Marvel.
En la serie sale mucho Yves Saint Laurent porque los dos diseñadores fueron más que amigos, compartieron amante, Jacques de Bascher, y rivalizaron sin querer, o eso al menos nos cuentan.
En 2014 se estrenaron dos películas sobre Saint Laurent, una protagonizada por el desaparecido Gaspard Ulliel inédita en España y otra por Pierre Niney. Jacques de Bascher lo interpreta Louis Garrel en la primera. En la segunda sale Lagerfeld y lo interpreta Nikolai Kinski, hijo del indomable Klaus.
En Becoming Karl Lagerfeld Bascher tiene los rasgos del actor Théodore Pellerin, muy conocido en Francia, aunque menos que Marlene Dietrich, que aparece como personaje en el segundo de los seis episodios. El poder de un mito, se podía llamar este capítulo, que cuenta cómo la estrella se puso en contacto con el diseñador para una posible colaboración. Lagerfeld sabía perfectamente que vestir a Dietrich era justo lo que necesitaba para despegar de una vez por todas y se arrastró aguantando la profunda mirada de una mujer imponente que terminó mandando a paseo al antipático diseñador.
El único problema es que la actriz Sunnyi Melles (El triángulo de la tristeza) no está a la altura del mito que está interpretando (una empresa muy complicada) y uno no puede más que pensar en ese proyecto soñado por Louis Malle de rodar una película biográfica con Uma Thurman como Marlene Dietrich.
En el episodio tres vemos cómo Lagerfeld asiste a una fiesta en honor a Andy Warhol, interpretado por el actor norteamericano Paul Spera, nieto de la popular jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg. El artista sale poco y desde luego no tiene el peso que le dio al personaje Jared Harris en Yo disparé a Andy Warhol (1996), ni siquiera David Bowie en Basquiat (1996).
¿Lo mejor de Becoming Karl Lagerfeld? Cuando el protagonista mira a su cómplice y madre enferma y se pregunta ¿con quién seré yo mismo cuando tú me faltes? Y ella contesta: ¿Quién quiere ser uno mismo?