Bryan Palmer y Cassie Ryerson son pareja, están en crisis y se van de viaje a Italia, donde alquilan una villa maravillosa en Todi, ciudad de la provincia de Perugia ubicada en lo alto de una colina. Él dice que es casi tan bonito como Martha’s Vineyard, lo cual es una tontería, pero no será la última.
Esta pareja comete muchas idioteces a lo largo de Welcome Home (2018). La mansión es del siglo XIII, está en el campo entre viñedos y tiene una maravillosa biblioteca con cuentos de hadas de los hermanos Grimm… y una copiosa colección de libros eróticos profusamente ilustrados. Estamos en la Italia profunda y esta película enlaza directamente con otras sobre norteamericanos (o ingleses) que viajan a Italia y se meten en problemas. Viggo Mortensen lo definió muy bien, aunque él hablaba de Las dos caras de enero (2014), que estaba ambientada en Grecia: el subgénero es “americanos que se portan mal en Europa”. La lista italiana es enorme y muy atractiva: La condesa descalza (1954), A pleno sol (1960), La primavera romana de la señora Stone (1961), Dos semanas en otra ciudad (1962), Mujeres en Venecia (1967), Amenaza en la sombra (1973), Una habitación con vistas (1985), El placer de los extraños (1990), El talento de Mr. Ripley (1999), El Americano (2010), Cegados por el sol (2015) o Todo el dinero del mundo (2017), entre otras muchas.
La casa alquilada está llena de cámaras, como Sliver, la novela de Ira Levin que luego fue película. Pero Bryan y Cassie no se enteran y están interpretados por Aaron Paul y Emily Ratajkowski como si se enteraran todavía menos. Y de repente aparece un extraño, aunque es italiano y vive al lado. Se llama Federico y lo interpreta Riccardo Scamarcio como si hubiera estudiado a medias y mal el trabajo preciso e inquietante de Michael Keaton en la fabulosa De repente un extraño (1990). Este tipo, que dice nada más aparecer “por aquí adoran a los americanos”, es entrometido y siniestro y Cassie, que sigue sin enterarse de nada, se pregunta: ¿por qué iba a mentirnos?
Poco más se puede decir de esta película tan previsible, salvo que Emily Ratajkowski fue la amante interesada de Ben Affleck en Perdida (2014) y ahí sí que estaba bien. En un momento de Welcome Home bromea sobre no usar Instagram durante una semana, cuando ella, fuera de su trabajo de actriz y modelo, es la reina de esa red social. También Aaron Paul estaba mejor en Breaking Bad.
El director, George Ratliff, hizo antes El hijo del mal (2007), y ahora prepara Returns, con Emma Roberts y Melissa Leo, sobre una mujer que regresa a su hogar doce años después de su misteriosa desaparición.
Welcome Home se puede ver en Filmin