Decía Jerry Bruckheimer, productor de una de las películas más esperadas de este 2024, la cuarta entrega de la taquillera saga de Will Smith Dos policías rebeldes, que “estamos en el negocio del transporte. Transportamos al público de un lugar a otro”.
Bruckheimer lleva en este negocio casi 50 años, sabe de lo que habla porque ha producido algunas de las películas más taquilleras de la historia y, desde luego, es un experto en “transportar al público de un lugar a otro”.
En definitiva, de eso se trata, de que la gente salga de casa y reserve una tarde o noche completa para ver una película. “Tendrán que dedicar tiempo y dinero (entradas, canguro, aparcamiento, palomitas, cena), una inversión que, más que menoscabar la experiencia, lo que hace es dignificar la película, a los cineastas y el propio hecho de ir al cine, imbuyéndole con el valor de la expectación, del romanticismo, las conversaciones sesudas y el deseo de participar en un acontecimiento relevante”, como escribió el periodista Sam Wasson hablando de precisamente eso, del ritual de ir al cine.
Un acontecimiento relevante en este 2024 cinematográfico será Mufasa (Julio), diversión para toda la familia que se estrena cuando se cumple el 30 aniversario de El rey león (1994) original y el quinto de El rey león (2019) de acción real. Esta última es actualmente la novena película más taquillera de la historia del cine.
Mufasa llevará a la gente a los cines porque es lo que se ha llamado “película evento”. Son pocas las elegidas para estar en este grupo, no es fácil, porque son las que movilizan al público para comprar una entrada porque simplemente “es una película que hay que ver”.
¿Quién quiere perderse las continuaciones de las míticas Gladiator (Noviembre), también dirigida por Ridley Scott, Joker (Octubre), con Lady Gaga acompañando a Joaquin Phoenix, Alien (Agosto), esta vez con Fede Alvarez en la dirección, y la secuela de Bitelchús (Septiembre), de nuevo de la mano de Tim Burton? Las cuatro llegarán en 2024 y relacionarse con cualquiera de ellas es un éxito asegurado.
Todas ellas serán bombazos en la taquilla, como para celebrar que el cine, en palabras de James Stewart, “es lo más grande porque si eres bueno, entonces lo que haces es darle a la gente pequeños… pequeños pedazos de tiempo que nunca olvidarán”. En ese sentido, desembarcarán en las pantallas lo nuevo de auténticos grandes en eso de ofrecernos instantes que nunca olvidaremos. Ahí están preparados Bong Joon Ho, que regresa tras el boom de Parásitos (2019) con una de ciencia ficción titulada Mickey 17 (Marzo). También Luca Guadagnino y su historia sobre tres campeones de tenis en Rivales (Abril), Sophia Coppola y su biografía de Priscilla (Febrero), la mujer detrás de Elvis Presley, y Yorgos Lanthimos y su muy personal y arriesgada reinvención del mito de Frankenstein en Pobres criaturas (Enero), con Emma Stone literalmente devuelta a la vida.
Alguien dijo en cierta ocasión que “hay películas cuyo recuerdo es más gratificante que la experiencia directa de verlas”. Son las que te suscitan el deseo de habitar dentro de ellas y quedarte ahí para siempre. Hablamos del personal mundo del inimitable gato Garfield (Mayo), el de Gru: Mi villano favorito 4 (Julio), el de las emociones de Del Revés 2 (Agosto), las inmensas praderas de Buffalo Kids (Agosto), que es la nueva película de los creadores de Tadeo Jones, o el mundo del valle donde viven los Kung Fu Panda (Marzo), que estrena su cuarta entrega. Cualquier marca comercial que quiera transmitir buen rollo debería estar en esos lugares mágicos.
Pero para buen feeling el que proyecta gente tan interesante y sofisticada como Ryan Gosling y Ryan Reynolds, protagonistas de dos de las comedias más esperadas del año. El primero, en El especialista (Mayo), acción de lo más divertida y entretenida, y el segundo en Imaginary Friends (Mayo), que parte de una de las premisas más maravillosas del año: los amigos imaginarios de las personas cobran vida.
Y algunos estamos hartos de oír quejas del tipo: el cine ya no es lo que era. Pues bien, en 2024 tendremos películas que nos remontan a los tiempos en los que la idea de aventura tenía todavía un significado. Dune parte 2 (Marzo) seguirá con la maestría del director Denis Villeneuve la odisea de Paul Atreides, interpretado por Timothée Chalamet, el actor más cool del momento, ese al que todas las marcas quieren tener en su catálogo.
Kingdom of the Planet of the Apes (Mayo) llega para escribir la última palabra sobre una de las sagas más longevas de la historia del cine, que arrancó un lejano 1968 con Charlton Heston arrodillado frente a la Estatua de la Libertad. Como The Lord of the Rings: The War of the Rohirrim (Diciembre), un apabullante espectáculo para contarnos la historia nunca vista detrás del Abismo de Helm, la de la saga creada por J.R.R. Tolkien, pero ahora en versión animada. Y sin olvidarnos de Valle de sombras (Enero), o Miguel Herrán en un inolvidable viaje por el Himalaya.
Los que dicen que ya no hay estrellas de la pantalla como las de antes, deberían entrar en los cines este 2024 para ver a una sensacional Penélope Cruz en Ferrari (Febrero), porque en su papel de la esposa del empresario italiano de automóviles deportivos realiza una de las mejores interpretaciones de su carrera. Y más mujeres poderosas, dentro y fuera de las pantallas: la magnética Anya Taylor-Joy en Furiosa (Mayo), tomando el relevo de Charlize Theron en una nueva vuelta de tuerca a la saga Mad Max, y Ana de Armas, más potente que nunca en la adrenalínica Ballerina (Junio), un spin off de la saga John Wick. Y Dakota Johnson, otra que se rifan las marcas comerciales, que se sumerge en el mundo de los superhéroes con Madame Web (Febrero), la mutante clarividente del universo Spider-Man.
Una imagen que se quedará grabada en el espectador este 2024 será la de Dua Lipa bailando con Henry Cavill en Argylle (Febrero), comedia de espías tan elegante y atractiva como las islas griegas donde se ha rodado esta película de Matthew Vaughn. Como quedará en la retina del espectador la de los imparables Aaron Taylor-Johnson, más salvaje que nunca en Kraven el cazador (Agosto), y Tom Hardy, brutal en Venom III (Noviembre), otros dos personajes del universo Spider-Man con película propia.
Nadie querrá perderse el choque explosivo entre el antihéroe Wade Wilson (Ryan Reynolds) y Lobezno (Hugh Jackman) en Deadpool 3 (Mayo), entre Daniel (Ralph Macchio) y Mr. Han (Jackie Chan) en la nueva Karate Kid (Diciembre) y entre los colosos de mundos remotos Godzilla y King Kong en la nueva película del llamado Monsterverse (Abril).
Matt Damon, que este año estrena la comedia Dos chicas a la fuga (Marzo), primera película de Ethan Coen sin su hermano Joel, ha dicho recientemente que prefiere siempre la taquilla a los premios, “porque quiere decir que el filme tiene un impacto real. Que esa historia, que esos personajes significan algo de verdad para el público”.
Palabras que seguro suscriben los directores de Cazafantasmas: Imperio Helado (Marzo), Transformers One (Septiembre), Twisters (Julio), y Sonic the Hedgehog 3 (Diciembre), todas continuaciones de grandes éxitos y todas en las pantallas de 2024.
Ese también es el lema de Santiago Segura, que regresa con la cuarta entrega de Padre no hay más que uno (Julio), y de Daniel Calparsoro, que este año nos propone acompañar a Arón Piper en El Correo (Enero), el apasionante y “peligroso” viaje de un joven y ambicioso buscavidas.
Jason Zinoman, uno de los escritores expertos en cine de terror más influyentes, suele decir que “las buenas películas de terror nos hacen pensar; las mejores hacen que dejemos de hacerlo”. Pues bien, este 2024 dejaremos de pensar clavados y aterrorizados en la butaca con La Piscina (Enero) y con la nueva entrega de la saga Un lugar tranquilo (Junio). Se unirán también a la fiesta: Speak no Evil (Agosto); la muy esperada versión de Nosferatu (Diciembre) según Robert Eggers; y las próximas películas de un padre y de su pupila, el maestro M. Night Shyamalan con Trap (Agosto) y su hija Ishana Shyamalan, que debuta en la dirección con la inquietante The Watchers (Junio).
Pero no sólo hay buen cine este 2024 para los amantes del terror. Las mujeres que están en la treintena se lo pasarán bomba con Chicas malas (Enero), remake de la película que tantas fans reunió en 2004, y con la española Un mal día lo tiene cualquiera (Enero), con Ana Polvorosa descubriendo que en un instante su ordenada vida se pone patas arriba. Y las adolescentes soñarán con las muy románticas, y divertidas, Cualquiera menos tú (Enero) y Un desastre es para siempre (Enero). Las risas y emociones inundarán las pantallas con tres títulos españoles originales pero muy reconocibles: Políticamente incorrectos (Febrero), sobre la polarización política que vive nuestro país; Buscando a Coque (Febrero), o cómo Coque Malla se convierte en objeto de deseo; y Menudas piezas (Abril), una historia de superación con el ajedrez como telón de fondo.
Como los amantes de la música no se podrán creer que todo volverá a la vida (la época descontrolada de los 80) en Disco, Ibiza, Locomía (Abril), y que Broadway llegará a los cines con la primera entrega de la adaptación a la gran pantalla del mítico musical Wicked (Noviembre) (la segunda llegará en 2025). Bob Marley (Febrero) tendrá su película biográfica, como la tuvieron antes Freddie Mercury y Elton John, y veremos la versión del musical teatral a su vez inspirado en la película de Steven Spielberg El color púrpura (Enero).
Guido Contini, el director de cine protagonista del musical Nine, habla de su profesión ante los periodistas y asegura que “una película es un sueño”, y luego admite emocionado que cuando “el público se sienta en la oscuridad, si tienes suerte, mucha suerte, el sueño recupera tímidamente la vida”.
Todo está preparado para que este 2024 nosotros, los espectadores, nos sentemos en la oscuridad de una sala de cine y seamos testigos de cómo los sueños se hacen realidad.
