Una pequeña encuesta privada a personas que ya han visto Todo a la vez en todas partes (Evereything Evereywhere All at Once). Algunas la consideran “fascinante y divertida”, otras la califican de “única”, unas pocas de esas personas reconocen que se han emocionado viéndola (sobre todo por el final) y otras no tienen reparo en decir que la consideran “irritante y pretenciosa”. Lo que está claro es que es la película más extravagante, rara y loca de todas las nominadas este año a los Oscar… y todos los años, podíamos añadir. Es difícil encontrar una cosa más surrealista en toda la historia de los premios de la Academia de Hollywood. Está en Movistar +, para el que quiera entrar en su mundo.
Detrás de todo este artefacto explosivo que lo mismo rinde homenaje a 2001. Una Odisea del espacio (1968) que a Ratatouille (2007) están Daniel Kwan y Daniel Scheinert, conocidos como “The Daniels”, dúo de cineastas que comenzaron haciendo videos musicales. Más detrás todavía está la compañía A24, referente del cine independiente con éxitos como Room (La Habitación) (2015), Moonlight (2016), The Florida Project (2017) o Lady Bird (2017), entre otras, todas ellas con presencia en los Oscar.
Muchos piensan que lo mejor de Todo a la vez en todas partes es Michelle Yeoh, la actriz natural de Malasia que ha cumplido los 60 años y es un ídolo en “todas partes” por su participación en El mañana nunca muere (1997) y Tigre y Dragón (2000).
Para otros, la película se eleva hasta el infinito cuando aparece una insuperable Jamie Lee Curtis, caracterizada de forma tremebunda para resultar lo más repulsiva posible como Deirdre Beaubeirdre, la funcionaria condecorada de la oficina de impuestos que se lleva un buen puñetazo de la desesperada Evelyn, el personaje de Michelle Yeoh. Jamie Lee es mucha Jamie Lee y aquí está que no te lo puedes creer, en plan Michael Myers, lo que no deja de tener mucha gracia.
Y para otros, la que de verdad está bien es la actriz de 32 años Stephanie Hsu, que interpreta a la hija de Michelle Yeoh con una naturalidad que abruma. Todas las versiones del personaje que nos ofrece, desde la joven lesbiana que entra en la lavandería de sus padres al principio de la película hasta las variantes que vienen después, están ahí para consagrar a una nueva actriz que comenzó en el teatro experimental y en Broadway.
Y luego está Ke Huy Quan, que a estas alturas ya sabe “todo el mundo en todas partes” que fue niño prodigio descubierto por Steven Spielberg en Indiana Jones y el Templo Maldito (1984) y Los Goonies (1985). En su papel del sorprendente marido de la protagonista es el favorito para ganar el Oscar como actor secundario. Él todavía está que no se lo cree porque estaba medio retirado, y desencantado, de la interpretación.
Nunca una lavandería ha dado tanto juego y en los Oscar se preparan para entrar “todos a la vez” en ella.
